Lapatilla
Las constantes fallas en los servicios públicos en Venezuela deterioran la calidad de vida del ciudadano promedio, que ve alterada su rutina por los racionamientos de agua o los apagones.
Por Adriana Núñez Rabascall / Voz de América
Las familias venezolanas se ven forzadas a dormir o bañarse en casa de parientes, permanecer más horas en los trabajos para poder cargar los dispositivos o intentar reponer los equipos que se dañaron por los apagones.