Todo parecía ir bien para el futbolista venezolano Sergio Córdova. No era así… Incluso renunció a su selección nacional para cuidar su salud mental, asunto cada vez más relevante en el deporte con superestrellas como la gimnasta Simone Biles como estandartes.
Hoy, Córdova está de vuelta.
El delantero de 26 años fue clave el martes pasado en la primera victoria de la Vinotinto en el clasificatorio sudamericano hacia el Mundial de 2026. Entró al campo en el minuto 54 y revitalizó la ofensiva del equipo del argentino Fernando ‘Bocha’ Batista rumbo a un triunfo 1-0 ante Paraguay.
“Son muchas cosas que pasan por mi mente, frustración y decepción por cosas que no me han permitido estar en buena condición física y mental (…). Ahora mi salud mental es más importante, enfocarme en mí”, explicó Córdova en un comunicado, en octubre de 2021, en el que anunciaba que renunciaba temporalmente a la selección de Venezuela.
Había sido blanco de durísimas críticas.
“Cuando vuelva voy a volver fuerte”, agregó el atacante, quien en 2017 formó parte de una generación que dio a este país un inédito subcampeonato mundial Sub-20.
Batista celebró en rueda de prensa el trabajo de Cordova en su reaparición con Venezuela en competencias oficiales: “Ha entrado muy bien al partido, ha complicado a los rivales y le ha dado ayuda a Salomón (Rondón)”.
Su velocidad fue fundamental para que Venezuela reaccionara en el cierre para ganar con un penal cobrado por Rondón en el minuto 90+3.
Y las buenas noticias siguen: Córdova fue anunciado este viernes como nuevo fichaje del Alanyaspor de Turquía, en su regreso al fútbol europeo.
“No son máquinas”
“En el deporte de alto rendimiento las personas están a prueba todo el tiempo”, comenta a la AFP María Gabriela Rivas, psicóloga del Caracas FC, equipo más ganador del fútbol venezolano con 12 campeonatos. “Los deportistas son seres humanos, no son robots, no son máquinas (…), pero tienen que generar constantemente resultados”, añade.
La presión de la competencia, las expectativas de terceros, la búsqueda propia de mejora o las lesiones son elementos que pueden afectar la salud mental de los deportistas, enumera Rivas.
El debate fue puesto sobre la mesa con fuerza por deportistas de élite como la tenista japonesa Naomi Osaka o Biles, quien en plenos Juegos Olímpicos, en 2021, en la reprogramada cita de Tokio-2020, decidió retirarse de cinco finales de eventos.
“Tengo que concentrarme en mi salud mental”, dijo en aquel momento la gimnasta estadounidense.
“Voy en la buena dirección, pero todavía tengo que trabajar en mí misma”, expresó tras su retorno en agosto pasado. “Voy a seguir con mi terapia”.
El multicampeón olímpico y mundial de natación Michael Phelps también reconoció haber luchado contra la depresión.
El tema, igualmente, gana espacio en el fútbol: la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro) alerta que “aumentar la concientización” en torno a la salud mental de los jugadores es una de sus “inquietudes más acuciantes”.
Un estudio de FIFPro, en 2015, estimó que 38% de los futbolistas profesionales en activo entonces había sufrido, en algún momento, síntomas de depresión.
Emiliano Martínez, portero de la selección de Argentina campeona del mundo en Catar-2022, reveló sin tapujos que ir al psicólogo es importante para él.
Son casos que “ayudan muchísimo a dar visibilidad” al tema de la salud mental del deportista, subraya Rivas. “Sí puedes sentirte vulnerable en este entorno y está bien buscar ayuda”.
Paso a paso
Córdova había dado en septiembre de 2022 un primer paso para su retorno a la competición oficial con Venezuela cuando José Pekerman -antecesor de Batista- le llamó de cara a amistosos disputados en septiembre de 2022. Jugó 24 minutos en un triunfo 4-0 de Venezuela ante Emiratos Árabes.
Era un premio, pues había reencontrado su fútbol en la MLS, en un 2022 de 11 goles en 34 partidos con el Real Salt Lake.
Pasó después a los Vancouver WitheCaps, que ahora le traspasan al Alanyaspor.
Exjugador del Caracas FC, Córdova saltó a Europa en la temporada 2017-2018 con el Augsburgo, en Alemania, país en el que también jugó con el Arminia Bielefeld.
Con información de AFP