Una fiesta de cumpleaños es una celebración que todo niño debe tener, o al menos eso creería cualquier samaritano. Sin embargo, no era el caso del pequeño Ángel David Salazar, una criatura a la que jamás le habían celebrado de esta manera, hasta que sus compañeros de colegio y maestros le hicieron realidad el sueño.
El video muestra al menor ingresando a su aula de clases. Al escuchar la canción de cumpleaños queda estupefacto, con una expresión incrédula ante semejante obsequio, pero a los pocos segundos lleva sus manos al rostro y estalla en lágrimas.
Finalmente, las lágrimas de Ángel se fueron y apareció una gran sonrisa, la cual usó para posar en las fotos junto a su ponqué y demás decoraciones de la serie animada Paw Patrol.
Video de Casasximeno