Durante el período moderno temprano en Inglaterra, una era turbulenta marcada por plagas, guerras y duras condiciones climáticas, una amenaza peculiar se cernía sobre las mujeres: las acusaciones de brujería.
Por: El Diario NY
Los juicios por brujería se convirtieron en una faceta sombría de la vida pública en los siglos XVI y XVII, principalmente en las Islas Británicas y Nueva Inglaterra.
Sin embargo, era evidente un marcado sesgo de género: solo entre el 10 y el 30 por ciento de los acusados ??eran hombres. Si bien la misoginia sin duda jugó un papel fundamental en esta discrepancia, un nuevo estudio publicado en la revista Gender & History y realizado por la profesora asistente de la Universidad de Cambridge, Philippa Carter, ha revelado algunas ideas intrigantes.
Brujería: Profundizando en los registros históricos
Para arrojar luz sobre este sesgo histórico de género, Carter profundizó en los libros de casos de Richard Napier, un destacado médico y astrólogo inglés activo desde 1597 hasta 1634. La extensa carrera de Napier implicó casi 70,000 consultas, algunas de las cuales implicaban sospechas de brujería y embrujo.
Los clientes buscaron el consejo de Napier por diversas preocupaciones, incluido el temor de ser hechizados por los vecinos.
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