La historia de la doctora venezolana Angie Bru es de idas y vueltas hasta que encontró su lugar en el mundo. Emigró a España en 2011, hizo el MIR y trabajó un tiempo en Navarra. Pero su sueño se truncó por las trabas que encontró en el camino. “Mi primera elección fue España porque pensé que, en un país donde se hablaba mi lengua, sería mucho más sencillo obtener una plaza como especialista, pero no fue así”, admite la médico a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Así que decidió cambiar de destino y poner rumbo a Alemania. Aprendió el idioma, consiguió homologar su título y trabajar en la especialidad que quería: pediatría. Hoy, ha montado una academia que ayuda a médicos hispanos a irse a trabajar a ese país, con mejores condiciones y sueldos mucho más altos.
El relato vital de la doctora Bru es el de una médico que vino a España a intentar labrarse un futuro profesional pero que, por las condiciones que se encontró, tuvo que marcharse. Una “fuga de talento” que viene de fuera y que acaba yéndose en otro país donde la falta de médicos, como en el nuestro, es un problema de enorme calado. En las dificultades, encontró una oportunidad y, ahora, un nicho de negocio. Su academia ofrece cursos de alemán -con una escuela online-; asesoría en el proceso de homologación de títulos y apoyo en la elaboración del currículo. A lo largo de estos años, se precia de haber podido apoyar a más de 2.000 colegas para ejercer en Alemania.
Un país que, junto a Francia, Reino Unido, Irlanda o Italia, está entre los destinos preferidos por los médicos españoles cuando salen a trabajar fuera de nuestro país. Son datos del Consejo General de Médicos (CGCOM) que, además, precisa que Cataluña y Madrid son las comunidades donde el año pasado se emitieron más certificados de idoneidad, un documento requerido para colegiarse en países comunitarios y extracomunitarios. Los médicos jóvenes y que trabajan en los hospitales, son los que más solicitan irse.
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