El París Saint Germain se sobrepuso a la lesión de Kylian Mbappe, apartado del clásico francés a la media hora por un problema de tobillo, y, aferrado al buen nivel que mostró el martes en la Liga de Campeones, dejó en evidencia al Marsella, en su primer encuentro de la Ligue 1 sin Marcelino en el banquillo.
Sufrió una dura entrada Mbappe a los ocho minutos. Al borde del área. Le dañó Leonardo Balerdi. El golpe franco lo ejecutó a la perfección Achraf Hakimi, que abrió el marcador y encarriló la victoria del conjunto de Luis Enrique. Pero dejó tocado al astro galo.
Mbappe no se sobrepuso. Fue atendido al cuarto de hora. Volvió al campo. Pero en el minuto 30 pidió el cambio. No pudo más. Lastrado en el tobillo izquierdo. El portugués Gonçalo Ramos ocupó su lugar y Mbappe se fue directo al vestuario acompañado por el médico del equipo.
Se reivindicó el luso. En un equipo en el que el espacio en el once es reducido, aprovechó su oportunidad. Se marchó con un doblete y la sensación de que es un arma a tener en cuenta.
Para ese momento el París Saint Germain ya se manejaba a la velocidad debida. Durante veinte minutos arrinconó a su rival. El Marsella afrontó el clásico invicto. Al revés que el PSG, dañado hace una semana en el Parque de los Príncipes por el Niza.
A pesar del empeño de los jugadores, se notó la crisis institucional que somete a la entidad y que terminó con la salida de Marcelino, el técnico español. Fue Jacques Abardonado el que tomó las riendas de forma provisional.
Solo dio sensación de peligro el Marsella cuando el PSG bajó el ritmo de su presión. A los veinte minutos. Entonces el equipo local ya ganaba con el gol de Achraf. Un intento de tiro de Vitinha, bloqueado por un defensa local, fue la advertencia más seria del conjunto marsellés, junto con un tiro al larguero después de un centro desde la derecha de Jonatha Clauss que cabeceó Vitinha al travesaño.
Después llegó el abandono de Mbappe, la entrada al campo de Ramos y el acelerón del conjunto de Luis Enrique, que marcó el segundo al borde del descanso, en un tiro lejano de Achraf que dio en el palo, rebotó en la espalda de Pau López y el balón lo recogió Randal Kolo Muani, que marcó su primer gol con el campeón francés.
Sentenció al inicio de la segunda mitad. En plena avalancha. En un pase de Ousmane Dembelé a media altura que encontró a Ramos, de cabeza.
Pudo ser mayor el daño del París Saint Germain. Tuvo el cuarto Kolo Muani a la hora de juego, pero su tiro lo taponó la zaga visitante, entregada y resignada a su primer revés del curso. Apretó al final, a base de orgullo, para poder maquillar la derrota.
Pero se topó con el cuarto, con la goleada. De una falta a favor llegó otro tanto en contra. Lo firmó Ramos, que se reivindicó. Culminó una estupenda carrera, desde su campo, de Randal Kolo Muani.
Se sobrepuso a Mbappe el París Saint Germain, que tras el revés ante el Niza reemprende su carrera al liderato del sorprendente Brest. Se sitúa cuarto el conjunto de Luis Enrique, a dos puntos de la cima que ya tiene a tiro, entre ceja y ceja. EFE