El que fuera jefe de la mafia siciliana Cosa Nostra, Matteo Messina Denaro, arrestado en enero después de 30 años prófugo y que falleció hoy a los 61 años a causa de un cáncer de colon, será enterrado en su pueblo natal, Castelvetrano, en Sicilia, según los medios italianos.
Matteo Messina Denaro falleció en el hospital de L’Aquila (centro) donde había sido trasladado desde la prisión de máxima seguridad de esta ciudad y actualmente se encuentra en el tanatorio del centro para ser sometido a una autopsia, explicaron los medios.
“Es el final de una historia que habla de violencia y de sangre, de sufrimiento y de heroísmo. El epílogo de una existencia vivida sin remordimientos ni arrepentimientos. Un capítulo doloroso de la historia reciente de nuestra nación que no podemos borrar, pero cuyo final podemos contar hoy gracias al trabajo de las mujeres y los hombres que han dedicado su vida a la lucha contra la criminalidad“, dijo el alcalde de L’Aquila, Pierluigi Biondi, uno de los primeros en comentar la muerte.
Messina Denaro había entrado en coma hace unos días y fue sedado, hidratado pero ya no alimentado ni reanimado, según sus últimas voluntades escritas en un testamento vital.
Durante su agonía en el hospital ha estado acompañado por su hermana Giovanna, su sobrina y abogada Lorenza Guttadauro, y por su única hija legítima conocida, Lorenza, de 27 años y a la que vio por primera vez el pasado abril cuando fue a visitarlo a prisión.
Para el que fue el último padrino de Costa Nosta, y que se lleva a la tumba todos los secretos de los grandes atentados mafiosos, como los que acabaron con la vida de los jueces Giovani Falcone y Paolo Borsellino, no habrá un funeral católico ya que el episcopado siciliano siempre se lo ha negado a los mafiosos.
Además, por razones de orden público, la jefatura de policía de Trapani (Sicilia) sólo permitirá un discreto entierro en el cementerio de Castelvetrano, donde la sepultura familiar ya está preparada para recibir el cuerpo del capo, que descansará junto a su padre Francesco, “Don Ciccio” Messina Denaro, quien fue jefe mafioso a finales de los años 80 y murió de un infarto mientras huía.
Durante más de 30 años se le buscó por todo el mundo, se le localizó en Barcelona para una operación en los ojos y se documentaron otros viajes, pero “el padrino” residió, al menos los últimos años, en Campobello di Mazara, en la provincia de Trapani, a sólo ocho kilómetros de su pueblo natal Castelvetrano, rodeado de personas que lo cubrieron durante años y por la “omerta”, el silencio mafioso, del resto de la población. EFE