La joven de 14 años fugitiva de Kansas que se mató de un tiro frente a un ayudante del sheriff había sido intimidada durante años, incluida una agresión sexual y amenazas de muerte, según su familia.
Por New York Post
Jaylee Chillson sacó un arma y se pegó un tiro el sábado por la noche mientras un agente intentaba persuadirla para que regresara con su familia después de que ella se escapó y fue a una fiesta en Aurora.
Su padre, Jeb Chillson, escuchó el disparo mientras se apresuraba a localizarla y estuvo entre los que intentaron desesperadamente salvarla con RCP, le dijo al Messenger.
La muerte de la colegiala se produjo después de un período en el que la trataron “absolutamente horrible”, escribió su madre por primera vez en Facebook, criticando a “aquellos que lastimaron a mi bebé” y jugaron “un papel en aplastarla”.
“Una niña amenazaba con matar a mi hija”, le dijo su afligido padre al Messenger sobre el abuso que ocurrió en la escuela y continuó en línea después de que la sacaron de clases.
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