Se espera que los apagones en Cuba aumenten significativamente debido a la falta de combustible, advirtieron funcionarios de la dictadura en una transmisión televisiva nacional, empeorando la difícil situación del país mientras lidia con la escasez de alimentos y medicinas.
Por Mark Frank | Reuters
Los gobiernos locales ya han comenzado a anunciar restricciones en el uso de energía en empresas estatales y otras entidades, incluidas medidas para posponer eventos deportivos y clases universitarias.
“No vamos a tener el nivel de combustible que necesitamos o el que teníamos en meses anteriores”, dijo el ministro de Energía y Minería, Vicente de la O Levy.
Los funcionarios sugirieron que los ciudadanos podrían esperar apagones de hasta ocho a 10 horas por día a partir de octubre fuera de La Habana, donde los residentes generalmente se salvan de los cortes de energía.
Venezuela, el mayor proveedor de petróleo de Cuba, ha impulsado ligeramente las exportaciones a un promedio de 58,000 barriles por día (bpd) en lo que va del año, desde 55,000 bpd en 2022, con más fuel oil para la generación de energía entregada. Cuba también ha visto importaciones regulares de crudo y combustible de Rusia y México, según datos de envío.
Pero las importaciones no han sido suficientes para satisfacer la creciente demanda de combustible de la isla y para compensar la insuficiente refinación nacional, dijo Jorge Pinon, investigador principal de la Universidad de Texas en Austin.
“Cuba ha comprado más crudo y combustible este año, en comparación con el año pasado. Sin embargo, la creciente demanda del sector eléctrico no ha sido satisfecha ni por la producción nacional ni por el suministro suficiente de Venezuela”, dijo Piñón.
“Si México o Rusia cesan el suministro, los problemas serán mayores”, agregó.
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