Una turista chilena fue deportada de Estados Unidos por funcionarios de Inmigración que la detuvieron al regresar de un paseo en crucero. Aunque el hecho ocurrió en agosto del año pasado, compartió su historia en TikTok para advertir a otras personas del error que cometió.
Por El Diario NY
Lo más difícil para Daniela Ponce (@bydanielaponce), la afectada en toda esta historia, es que le prohibieron la entrada al país por cinco años. “A mí, con esta carita de angelito, me deportaron de ‘Gringolandia’”, dijo a modo de broma.
La chica deportada explicó que pudo viajar a Estados Unidos por un trámite que realizó a través del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, que determina la elegibilidad de los visitantes bajo el Programa de Exención de Visa, y por el que pagó alrededor de $20 dólares.
Con el documento en mano, abordó un avión hacia la turística ciudad de Miami el 28 de agosto, con un regreso fijado para mediados de noviembre. Pero la anécdota cobró más interés cuando Ponce admitió que se le ocurrió “la brillante idea” de trabajar algunos días.
Dijo que faltando pocos días para volver a Chile decidió tomar un crucero junto a un amigo y que, al regresar del paseo, tenía planeado asistir a un festival de música electrónica que duraría tres días.
“Yo estaba en el crucero, me fui con un amigo, chileno también. Fuimos a Jamaica —íbamos para las Bahamas, pero por el clima nos llevaron a Jamaica—, volvimos a Miami y, en esa, Inmigración nos detiene”, narró la joven chilena.
En el video, indicó que los trasladaron desde el puerto hacia la instancia en el aeropuerto. Les pidieron que escribieran sus nombres y les preguntaron insistentemente si eran pareja, a lo que respondían que no. Luego, de ese breve proceso, las autoridades permitieron que Ponce se fuera, pero su compañero no corrió con la misma suerte.
Para su sorpresa, después de media hora transcurrida, unos agentes de Inmigración de Estados Unidos salieron a buscarla y le pidieron que entrara nuevamente. “Yo me pude haber desaparecido, pero, por ser buena amiga, esperé. No sé qué habrá pasado adentro, no voy a hablar de esa persona, pero al final salieron a buscarme. Entré. La peor decisión de mi vida”, expresó.
Las autoridades, según aseguró la chilena, le pidieron que firmara unos papeles “por protocolo”, le tomaron la huella y una declaración. En la conversación, le preguntaron si había trabajado y ella les aseguró que no; y presuntamente le decomisaron el teléfono, que nunca le devolvieron.
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