El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha detenido a un agente del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) que intentaba crear una red de espías ucranianos desde el enclave separatista prorruso de la república de Transnistria, en territorio reconocido internacionalmente como parte de Moldavia.
Para poder detener al agente ruso, el SBU ucraniano hizo pasar a una de sus empleadas por uno de los potenciales espías que el sospechoso buscaba reclutar en el sur de Ucrania.
“Según el escenario creado por el servicio especial ucraniano, el acusado viajó a Odesa para reclutar personalmente a la ‘candidata’”, explicó el SBU en un comunicado sobre la operación.
La ciudad de Tiráspol, capital de la república separatista de Transnistria está situada a apenas un centenar de kilómetros del puerto ucraniano de Odesa, la ciudad más importante del sur de Ucrania.
Según ha establecido el SBU, el detenido es un ciudadano ucraniano que se estableció a principios de los años noventa en la República de Moldavia, donde participó del lado separatista prorruso en la guerra contra la recién independizada Moldavia para establecer el enclave rebelde de Transnistria.
El sospechoso fue francotirador en las tropas transnistrias para después ascender a comandante de un regimiento desplegado en la república rebelde de las fuerzas especiales del Ministerio del Interior ruso con el que participó en operaciones militares en los territorios de Daguestán y Chechenia.
En 2014, el agente ruso habría sido uno de los agitadores que animaron los disturbios de los separatistas prorrusos en la ciudad ucraniana de Odesa. Desde entonces, añade el SBU, estaba fichado por las autoridades ucranianas.
Con la misión que llevó a su arresto, el detenido quería crear una red de espías para recabar información sobre objetivos militares y movimientos de tropas en el sur de Ucrania. EFE