La Policía brasileña halló los cuerpos sin vida de cuatro narcotraficantes sospechosos de haber participado en la ejecución a tiros en un restaurante de Barra da Tijuca e investiga qué grupo criminal estuvo detrás del hecho.
Por infobae.com
La Policía brasileña halló los cuerpos sin vida de cuatro narcotraficantes sospechosos de haber participado en la ejecución a tiros de tres médicos en Río de Janeiro, informaron este viernes fuentes oficiales.
Los agentes localizaron la pasada madrugada los cadáveres en el interior de dos vehículos que se encontraban en dos puntos diferentes de la ciudad, según señaló la Policía Civil de Río de Janeiro.
La principal hipótesis es que los tres médicos, que habían viajado desde San Pablo para asistir a un congreso internacional de ortopedia, fueron asesinados por error, en medio de una disputa de territorio entre bandas de narcotraficantes y grupos paramilitares.
El ataque ocurrió la madrugada del jueves en un puesto de playa situado en la orla de Barra Tijuca, en la zona oeste de Río, y provocó el repudio de numerosos dirigentes políticos de todo el arco ideológico, entre ellos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Tres murieron y un cuarto médico resultó herido y permanece ingresado en un hospital.
Una de las víctimas mortales es Diego Ralf Bomfim, hermano de la diputada federal Sâmia Bomfim y cuñado del también diputado Glauber Braga, ambos militantes del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda).
La presencia del pariente de los dos parlamentarios levantó en un principio las sospechas de un posible crimen político, tesis sugerida por el propio ministro de Justicia, Flávio Dino. Sin embargo, los investigadores creen que los pistoleros, al parecer miembros de una facción criminal, confundieron a uno de los médicos con un cabecilla paramilitar.
Ante el revuelo generado, los líderes de la banda a la que pertenecían los pistoleros los ejecutaron con la intención de evitar un hostigamiento de las autoridades en su búsqueda por esclarecer el suceso, según fuentes oficiales citadas por medios locales.
El crimen, calificado de “bárbaro”, causó un gran impacto en un ciudad acostumbrada a lidiar con altos índices de violencia, como es Río de Janeiro.
El mundo de la política expresó su condena unánime y llenó las redes sociales de mensajes de condolencias hacia los legisladores Sâmia Bomfim y su pareja Glauber Braga.
Los implicados en el asesinato de los médicos que aparecieron muertos
Uno de ellos fue identificado como Philip Motta Pereira, conocido como “Lesk”, y es sospechoso de haber sido uno de los responsables de iniciar una guerra en la que participaron narcotraficantes y milicianos.
Siguiendo al periódico local O Globo, el conflicto gira en torno al control de la explotación de negocios irregulares en nueve comunidades de la Zona Oeste de Rio.
“Lesk” aparece señalado en diferentes causas procesadas en el Tribunal de Justicia de Rio como miembro de un grupo paramilitar. Prófugo de la justicia, fue puesto bajo prisión preventiva por el delito de asociación con el narcotráfico en septiembre de 2019.
Además de “Lesk”, fue identificado Ryan Soares de Almeida. Nacido en Belo Horizonte, este sujeto era considerado la mano derecha de “Lesk”. Había sido detenido en diciembre de 2020 por tráfico de drogas, tenencia ilegal de arma de fuego y corrupción de menores. Salió del Penal Público Jorge Santana en septiembre de 2021.
Los investigadores creen que fueron asesinados por su propia facción tras matar a los médicos por error. La principal línea de investigación de la Policía es que el ortopedista Perseu Ribeiro Almeida fue confundido con el miliciano Taillon de Alcântara Pereira Barbosa.
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