Una mujer estadounidense que vive en un kibutz a aproximadamente una milla de la frontera de Gaza dijo que a lo largo de los años ha estado cerca, pero el ataque sorpresa de Hamás del sábado fue de una escala completamente diferente.
Por New York Post
“Ayer fue aterrador”, aseguró Deborah, quien pidió no usar su apellido por razones de seguridad”. “Terroristas corriendo salvajes por las calles. Esto no se parecía a una guerra normal”, añadió, en la que “ya conoces el procedimiento”.
La nativa de Chicago, de 46 años, habló con The Post el domingo desde su habitación temporal de hotel en Jerusalén después de una evacuación temprano en la mañana de su casa en el Kibbutz Zikim.
La madre de dos hijos describió cómo se atrincheraron en una habitación segura en medio del sonido de las balas y el constante lanzamiento de cohetes. “Ni siquiera sabes de qué lado vienen”, mencionó sobre el tiroteo.
Su cuñado, armado y con chaleco antibalas, protegió a la familia mientras las dos hijas de Deborah, de 6 y 8 años, corrían al baño conteniendo la respiración.
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