Ni siquiera cuando la crisis de los cohetes con carga nuclear que el gobierno soviético colocó en Cuba, como respuesta a los misiles que los Estados Unidos previamente introdujo en Turquía… el mundo estuvo al borde de una catástrofe guerrera.
En esos tiempos, a los que particularmente no añoro, las dos potencias tenían al mando personalidades razonables… algo que tanto míster Biden como su antecesor… e incluso añado a Vladimir Putin… muchas veces nos ponen a dudar.
No incluyo en el grupo, aunque se les pueda reservar cupo, al Primer Ministro de Israel, al Jefe del Estado Iraní y algún otro mandamás que mejor no mencionar.
Es de rechazar el sorpresivo ataque que recibió Israel en días pasados… por parte de la milicia de Hamas.
Tanto como son criticables los maltratos israelitas al pueblo palestino… y dada la escalada guerrera que puede terminar… en un holocausto mundial… porque en este momento la sartén la tienen cogida por el mango… los llamados halcones que hoy día no son militares de profesión… sino mercaderes de armas.
El ex presidente Trump con todos sus defectos, siempre que pudo se las arregló para retirar militares yanquis de los teatros guerreros.
Incluso cuando la Otan le pidió un bombardeo al territorio sirio… Donald Trump ordenó lanzar 50 misiles cruceros desde barcos operando en el Mediterráneo… y enseguida le pasó a Bruselas cuenta por la mitad del costo de esos cohetes.
Como la Otan se negó a pagarlos… enseguida retiró los barcos yanquis y a otro asunto.
Pero ahora quien manda en USA es míster Biden que aparte de globalista… tiene amarres partidarios con lo que en Venezuela llamaríamos “perros de la guerra”.
Personajes elegantes… que nunca se embarran los zapatos… y ganan mucho dinero en cada conflicto.
Dinero que en USA hace falta para otras prioridades… incluyendo el tal muro para cuidar los estadounidenses su territorio… de migrantes indeseados.
Y en Rusia manda Putin quien a pesar de hablar poco… no dudó en declarar que el ataque a Israel “fue el mejor regalo de cumpleaños recibido”.
Recuerdo que Vladimir Putin cumplió años la víspera… pero dejando de lado la geopolítica… regresemos a nuestro patio que es Iberoamérica.
Cuando uno revisa las declaraciones en pro o contra de Israel –lo que leído de otra manera sería a favor o en contra de Hamas y los palestinos- nuevamente me parece que los latinoamericanos por lo general no perdemos ocasión para salir de la gatera… antes que comience la carrera.
Perdimos la ocasión de insistir en desescalar la peligrosa guerra que puede terminar en un conflicto mundial de catastróficas consecuencias partiendo que entre las élites mega económicas lo usual es pensar que sobran 2000 millones de seres humanos… y que el mejor método para eliminarlos… es una guerra.
Guerra en la que la América mestiza no tiene nada que ganar.
Qué el presidente Fernández de la Argentina… frente a una elección apoye a Israel… para no perder votos… es otra prueba de la insignificancia mental de ese ciudadano… porque esa declaración la debió hacer el candidato.
Y también que nuestro Presidente corriera a apoyar a los palestinos –lo cual es comprensible- luce cómo una acción apresurada que se ha podido dejar a Diosdado o a Mario Silva.
Y ante tanta corredera uno se pregunta: ¿para qué sirve la diplomacia?
Perdimos una oportunidad para unir a toda la Iberoamérica… en el natural rechazo a la escalada guerrera aunque esta le guste tanto a los ciudadanos Biden y Netanyahu… como al ciudadano Putin y quién sabe si a los chinos también.
Es todo… por los momentos.