YAKIV LYASHENKO (EFE)
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) identificó hoy a dos ucranianos que colaboraron con Rusia durante la ocupación de parte de la región de Járkov que habrían informado a las fuerzas rusas de la celebración en la aldea de Groza del funeral de un soldado alcanzado el pasado jueves por un misil de precisión ruso.
Según el último balance hecho público hoy por la Fiscalía ucraniana, un total de 55 personas murieron en el ataque. La mayoría participaban en una ceremonia religiosa ortodoxa por un combatiente ucraniano muerto celebrada en la citada localidad de la región de Járkov, en el noreste de Ucrania.
El comunicado del SBU explica que los dos “traidores” sirvieron en la administración impuesta por Rusia durante la ocupación de parte de la zona y huyeron a la Federación Rusa antes de que las tropas ucranianas la liberaran en otoño del año pasado.
Desde Rusia, los dos sospechosos mantenían contacto con familiares y conocidos a los que sonsacaban información sobre movimientos de las tropas ucranianas en su región natal, que se encuentra cerca del frente.
Además, los dos varones -que habrían seguido trabajando para Rusia en su nuevo rol de informadores a distancia- recababan detalles sobre eventos en los que se producían aglomeraciones, como fue el caso del ritual funerario alcanzado por el misil.
Uno de ellos, identificado como Volodímir Mamon, informó de la hora y el lugar en que se iba a celebrar la ceremonia, según explica el SBU, que publica fotografías de las credenciales que los dos colaboracionistas utilizaron mientras trabajaban en las filas de las fuerzas del orden de ocupación rusas.
El servicio secreto ucraniano dice en el comunicado que ha empezado a trabajar en la implementación de medidas para retornar a los dos sospechosos a Ucrania para que sean juzgados. EFE