Un portavoz del Ejército israelí amenazó este martes con “arruinar” el Líbano en caso de que aumenten los ataques del grupo chíí Hizbulá en la zona fronteriza, que marca hoy el décimo día consecutivo de intercambios de fuego e incidentes violentos.
“Esperamos que el Líbano no cometa el error de arruinar su país por Hamás”, dijo hoy el portavoz internacional del Ejército israelí, Richard Hecht, en alusión a las hostilidades que se han registrado en la frontera desde poco después del comienzo de la guerra entre Israel y las milicias palestinas de la Franja de Gaza.
Estas declaraciones llegaron poco después de que el Ejército informara del lanzamiento de un misil antitanque desde territorio libanés hacia la localidad fronteriza israelí de Metula, que según Hecht “causó heridos”.
Las tropas israelíes atacaron el sitio del que se originaron los disparos.
Consultado sobre si el Ejército está preparado para una guerra de dos frentes que incluya tanto a milicias de Gaza como del Líbano, el portavoz militar señaló que, si bien el foco principal actualmente es el conflicto con Hamás, se han incrementado las defensas en el frente norte, donde están “preparados, listos y desplegados”.
“Claro que estamos preparados para lidiar con una guerra a dos frentes”, destacó Hecht.
Esta mañana, la portavocía militar israelí anunció que sus tropas frustraron un intento de infiltración en su territorio por parte de “células terroristas” que fueron descubiertas cuando se acercaban al muro fronterizo del lado libanés. Cuatro de los atacantes habrían muerto durante el incidente, según detalló el comunicado castrense.
Poco antes, el Ejército israelí indicó que había atacado “infraestructura militar” del grupo chií Hizbulá en el sur de Líbano en respuesta a los disparos del grupo hacia Israel la víspera.
Los diez días consecutivos de intercambio de fuego entre Israel y Hizbulá representan el mayor pico de tensión desde 2006.
En este contexto, las autoridades israelíes ordenaron el lunes la evacuación de 28 comunidades ubicadas a menos de dos kilómetros de la frontera, donde viven unas 27.000 personas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lanzó ayer una advertencia – “No lo hagan” – a Irán y su principal aliado, Hizbulá, en tono amenazante sobre la posibilidad de que abran un nuevo frente para Israel en su frontera norte, en paralelo a la guerra que libra con Hamás en Gaza.
Los episodios de los últimos días han dejado al menos 21 muertos: cinco en Israel -4 soldados y un civil- y al menos 12 en Líbano, incluyendo 3 civiles – con un camarógrafo de la agencia Reuters-, 8 miembros de Hizbulá y 5 integrantes de milicias palestinas. EFE