Los riñones son dos de los órganos más importantes del cuerpo humano. Están ubicados, uno a cada lado, detrás del hígado y del estómago. Su correcto funcionamiento es de vital importancia para el organismo. Tienen la capacidad de eliminar los residuos de la sangre y el exceso de agua a través de la orina.
Por Semana
Tener un estilo de vida saludable, en el que se lleva una dieta sana y se hace ejercicio de forma regular, mantiene a estos órganos tan importantes protegidos. Algunas de las enfermedades que más los afectan son, por ejemplo; el cáncer de riñón, la insuficiencia y los cálculos renales. Precisamente, sobre este último trastorno, los cálculos renales, se hará hincapié.
“Los cálculos renales (también llamados nefrolitiasis o urolitiasis) son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones. La dieta, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos suplementos y medicamentos se encuentran entre las muchas causas de los cálculos renales. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.
Existen varios tipos de cálculos renales; estos son los de calcio, los de estruvita, los de ácido úrico y los de cistina. Las personas con antecedentes familiares, con deshidratación, con obesidad y con hiperparatiroidismo son muy propensas a tener cálculos renales.
Como con todo trastorno, los cálculos renales se deben tratar de una forma adecuada para que en un futuro no generen problemas mayores. Son muchos los remedios que existen para eliminar estas piedras, pero su consumo debe ser autorizado por un profesional de la salud.
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