El sospechoso de los tiroteos perpetrados en el estado de Maine, al noreste de Estados Unidos, que dejaron 18 muertos, fue encontrado muerto con una herida por un disparo autoinfligido, lo que pone punto final a una intensa búsqueda de más de dos días.
Por El Tiempo
“Respiro con alivio esta noche al saber que Robert Card ya no es una amenaza para nadie”, dijo en una conferencia de prensa la gobernadora Janet Mills, al referirse al hombre de 40 años, sospechoso de los letales tiroteos que dejaron 18 muertos.
“Está muerto (…) La policía estatal de Maine ha localizado el cuerpo”, confirmó.
El comisionado de seguridad pública de Maine, Michael Sauschuck, confirmó que el cuerpo fue hallado a las 7:45 p. m. (hora local) cerca de un río en Lisbon Falls, una localidad situada a unos 15 kilómetros de Lewinston. Sauschuck añadió que Card fue hallado muerto con una aparente herida por un disparo autoinfligido, y que aún no podía decir cuándo habría ocurrido.
Medios estadounidenses informaron de que el cuerpo de Card fue hallado cerca de un centro de reciclaje, del que había sido despedido recientemente.
Card era señalado de perpetrar el tiroteo masivo más mortífero del año la noche del miércoles.
En un comunicado de la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo: “Continuaré haciendo todo lo que esté a mi alcance para terminar esta epidemia de violencia armada. La comunidad de Lewiston, y todos los estadounidenses, no merecen menos”.
Las autoridades identificaron el viernes a las víctimas, que van desde un matrimonio de unos 70 años hasta un niño de 14 que murió junto a su padre. Más temprano, la policía y el FBI se habían desplegado en varios sitios, incluida la orilla de un río donde se encontró el automóvil del sospechoso, y planeaban explorar las profundidades con sonar y buzos.
Sauschuck había dicho más temprano en rueda de prensa que los negocios de la zona podían reabrir, y se había prohibido la caza en Lewiston y localidades cercanas.
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