Varios incendios forestales que arden en el noreste de Australia se recrudecieron este lunes a raíz del aumento de las temperaturas, principalmente en la localidad rural de Tara, donde se han producido dos muertes relacionadas a los fuegos y se han calcinado 44 viviendas.
“Hemos observado nuevamente hoy algunos retos allí el terreno del incendio“, dijo el superintendente del Servicio Rural de Incendios del estado de Queensland, John Welke, en una rueda de prensa transmitida por la cadena pública australiana ABC.
Las autoridades informaron este jueves de las viviendas calcinadas, mientras que las víctimas mortales se han producido en los últimos días.
En Tara, situada a unos 300 kilómetros al oeste de la ciudad de Brisbane, se emitió hoy una orden de abandonar inmediatamente el lugar en una zona poblada de esta localidad rural de 3.800 habitantes.
Hoy, la temperatura rondó los 32 grados en Tara y mañana se prevé que aumentará hasta los 37 grados, lo que complicará las tareas para controlar el incendio que arde desde hace más de una semana en esta localidad junto a otros fuegos que aquejan al distrito rural de Western Downs.
Actualmente, los bomberos luchan contra más de ochenta incendios en Queensland, donde las autoridades han prohibido encender fuego al aire libre en la mayor parte del estado y han emitido alertas moderadas, a excepción de Tara, de observar y actuar, o recomendaciones de mantenerse informados.
Las dos últimas temporadas de incendios de Australia han sido tranquilas en comparación con el catastrófico “Verano Negro” de 2019-2020 con cientos de incendios forestales que destruyeron un área del tamaño de Turquía y se cobraron 33 vidas.
Australia, cuya temporada de incendios forestales comienza en la costa este normalmente en noviembre, se enfrentará este año a un clima más seco del habitual debido al El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres. EFE