Estoy en total acuerdo que son medidas que nada tienen de jurídicas y desde esa perspectiva nada hay que analizar. Confieso que al leerla me pareció una muy mala copia de aquella que anuló la elección de los diputados de Amazonas el 30 de Diciembre del 2015.
Esta sentencia, al no referirse a una verdadera elección para cargo público, ni siquiera la existencia de un acto con formalidad de administrativo, se constituye en un grotesco error político que evidencia desespero, incoherencia y demuestra fracturas internas.
Recordemos que la Sala Constitucional hace poco, con algo de cordura, se lavó las manos sobre el caso y por tal razón, bajaron un piso y se restearon en su torpeza con la sala electoral.
Esta sucursal, al grito revolucionario de “quien dijo miedo” lanzaron está sentencia, absurda e inconveniente desde cualquiera racionalidad política ya que para Maduro en estos precisos momentos,”la masa no está pa bollo”
Más aún esos torpes abogados magistrados, con sus firmas ” conjuntas” siguen sumando delitos constitucionales por los que, más temprano que tarde tendrán que responder.
Ahora bien, cuando ellos están cavando su tumba no hay que quitarles la pala.