La conmemoración del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas cumple una década. Hace diez años, en 2013, la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció esta fecha para subrayar la relevancia que tiene el hacer justicia en casos en los que reporteros se vieran afectados. Ese año, dos periodistas de Radio France International fueron brutalmente asesinados en Mali. Dicho acontecimiento puso de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad y la integridad de los reporteros y castigar a quienes cometen delitos en contra de estos profesionales.
En Venezuela, la impunidad de los crímenes contra periodistas prevalece. El caso de Roland Carreño, quien estuvo detenido casi tres años, muestra cómo el propio Estado puede evadir su responsabilidad en la administración de la justicia. El comunicador social fue excarcelado el 18 de octubre de este año, luego de haber sido apresado el 26 de octubre de 2020. Acusado injustamente por los delitos de conspiración, tráfico ilícito de armas de guerra, legitimación de capitales y asociación para delinquir, Carreño enfrentó un proceso judicial lleno de irregularidades como manipulación de pruebas y retardo procesal. Salió en libertad tras exactamente dos años, 11 meses y 22 días de estar recluido en tres diferentes centros ubicados en Caracas. Sin embargo, el juicio en su contra continúa.
Los crímenes contra reporteros suceden en el territorio nacional a menudo, lo que no existe son los castigos. Los responsables no asumen las consecuencias y se mantienen impunes. De acuerdo con los registros de IPYS Venezuela, al menos 157 violaciones contra la prensa entre enero y octubre de 2023 se han contabilizado en el país en las siguientes categorías: agresiones físicas o verbales (81), discurso estigmatizante (66), y hostigamiento judicial (10). Además, en los últimos años han sido asesinados tres trabajadores de la prensa en el país. Los homicidios de José Gregorio Urbina (10 de enero de 2022), Andrés Eloy Nieves Zacarías (21 de agosto de 2020) y José Carmelo Bislick (18 de agosto de 2020) continúan sin resolverse y los autores de estas muertes -en su mayoría- no han sido alcanzados por la justicia.
Desde IPYS Venezuela, una vez más, exigimos al Estado venezolano iniciar y concluir las investigaciones correspondientes en los casos en los que los periodistas han sido víctimas de vulneraciones a sus derechos. Ser periodista no debería representar un riesgo ni un peligro en un país democrático, por el contrario se debe garantizar protección y seguridad a quienes se esfuerzan por llevar información y defienden valores como la libertad. A propósito de esta fecha, la conmemoración de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) este año pondrá el foco en tópicos como la violencia contra los periodistas, la integridad de las elecciones y el papel del liderazgo público.