El agua dulce de la Tierra se está volviendo más salada y la culpa es de la gente

El agua dulce de la Tierra se está volviendo más salada y la culpa es de la gente

Si se mantiene la tendencia en el aumento del nivel del mar, algunas zonas habitacionales podrían quedar bajo el agua a finales de siglo
Jorge Bermudez / Unsplash


 

Las actividades humanas están incrementando los niveles de sal en suelos, agua dulce y aire, causando impacto a nivel global según un nuevo estudio

Según un estudio publicado en la revista Nature Reviews Earth & Environment, las actividades humanas están salinizando el planeta, concretamente los suelos, el agua dulce y el aire.

Por Infobae

El exceso de sal ya ha causado graves problemas en los suministros de agua dulce en las últimas décadas. En Montgomery, Maryland, el agua más salada provocó que el agua del grifo fuera marrón durante meses. También contribuyó a la aparición de aguas tóxicas cargadas de plomo en Flint (Michigan).

Según Sujay Kaushal, autor principal del estudio, la contaminación salina no es un fenómeno llamativo que ponga fin a nuestra existencia (como, por ejemplo, la caída de un meteorito en la Tierra), pero se trata de un problema que se pasa por alto y es un “gigante dormido”. Dijo que podría ser el “problema más aburrido, pero contemporáneo que tenemos”.

Foto archivo

 

La mayoría de la gente piensa en la sal como las motas blancas que ponemos en nuestra comida o la sal de los océanos, conocida químicamente como cloruro sódico (NaCl). Esa sal sódica también se encuentra en nuestros detergentes, productos domésticos y demás, pero hay muchas sales diferentes, como el calcio, el magnesio y otros iones utilizados en otros productos, y todas están aumentando en lugares donde normalmente no se encuentran.

En los últimos 50 años, los iones salinos han aumentado en arroyos y ríos a medida que la gente ha empezado a utilizar y producir más sales, según el estudio. En todo el planeta, el equipo descubrió que unos 2.500 millones de acres de suelo -un área del tamaño de Estados Unidos– también se han vuelto más salados. Además, los lagos salados se están secando y lanzan polvo salino al aire.

“Usamos el agua para todo: para cultivar, para beber, para procesos industriales, para calefacción y refrigeración”, explica Kaushal, geólogo de la Universidad de Maryland. “Pero cuando hay sal en el agua, afecta a todas esas cosas… y va en aumento”.

 

Según los autores del estudio, el aumento de las concentraciones de sal podría convertirse en “una amenaza existencial” para nuestras reservas de agua dulce.

La sal es un componente natural y necesario de la Tierra. El compuesto sale a la superficie lentamente a lo largo de grandes escalas de tiempo geológico, a través de procesos naturales como la meteorización de las rocas sedimentarias. Al quedar expuesta en la superficie, la sal puede mezclarse con el agua, ser transportada a ésta o pasar al aire.

Los organismos vivos, desde las plantas hasta las personas, absorben pequeñas porciones para ayudar a regular nuestras funciones diarias. El exceso de sal se une a las moléculas de agua y penetra en las aguas subterráneas, los suelos y los océanos.

Pero las actividades humanas han alterado este ciclo normal de la sal en las últimas décadas. La agricultura, la minería, la construcción, el tratamiento de aguas y carreteras y otras actividades industriales aumentan la cantidad de sal en el suelo, el agua dulce y el aire.

Por Infobae

 

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