La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este viernes que los vídeos de israelíes secuestrados difundidos por los grupos islamistas Hamás y Yihad Islámica constituyen “un ultraje contra la dignidad de las personas” y un “tratamiento inhumano” que “equivale a un crimen de guerra”.
La organización de defensa de los derechos humanos recuerda que el pasado 9 de noviembre Yihad Islámica mostró un vídeo en que dos secuestrados israelíes, uno de ellos un niño, pedían ser liberados.
“Hamás y la Yihad Islámica no sólo retienen ilegalmente a civiles como rehenes, incluidos niños, sino que además difunden al mundo las imágenes de los rehenes en su estado más vulnerable”, señaló Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch, quien insistió en que, “en lugar de filmar a un niño bajo coacción, los grupos deberían liberarlo sano y salvo junto a su familia”.
HRW recordó que tanto mantener rehenes como ultrajar la dignidad de los detenidos “constituyen serias violaciones de la ley humanitaria internacional o de las leyes de la guerra”.
“Hamás y la Yihad Islámica deben liberar inmediata e incondicionalmente a todos los civiles bajo su custodia y permitir que los que siguen retenidos se comuniquen con sus familias por medios privados y reciban visitas de una agencia humanitaria imparcial”, zanja la nota.
El pasado día 9, Las Brigadas Al Quds, brazo armado de Yihad Islámica, aseguraron que estaban “dispuestas” a dejar en libertad por motivos humanitarios a dos rehenes israelíes en Gaza, un niño y una anciana, de los que difundió un vídeo donde aparecen pidiendo su liberación a Israel.
“Estamos dispuestos a liberar a los cautivos Hanna Katzir y el niño Yigal Yaakov por razones humanitarias”, indicó el portavoz de las milicias de Yihad Islámica, Abu Hamza, en un mensaje de vídeo de siete minutos, donde matizó que la liberación será cuando se den las condiciones adecuadas para ello.
En las declaraciones del vídeo, donde ambos rehenes parecían sufrir estrés y coacción, y de los que no se concretó la ubicación ni el estado de salud, Katzir -de 77 años- y el menor Yigal Yaakov -de 13 años- pidieron su liberación, agradecieron a Yihad Islámica las condiciones en las que estaban y echaron la culpa de todo ello al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
EFE