Un millón de dólares entregado por un empresario venezolano, un lujoso jet privado puesto completamente a su disposición y el reporte de millonarios movimientos bancarios a sus familiares, son algunas de las nuevas evidencias en contra de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, y que forman parte del voluminoso expediente contra la congresista, que fue llamada a indagatoria para responder por delitos de enriquecimiento ilícito, falsedad en documento y peculado.
SEMANA revela en exclusiva el documento de 61 páginas de la Corte Suprema de Justicia en el que se exponen los argumentos que llevaron, tras años de investigación y negativas de Córdoba a siquiera presentarse ante el alto tribunal para enfrentar formalmente el proceso que la vincula por sus relaciones con las Farc, con el Gobierno de Venezuela desde tiempos de Hugo Chávez, con un gigantesco carrusel de comisiones a cambio de facilitar pagos a empresarios colombianos desde el Gobierno del país vecino, y hasta el uso de funcionarios de su UTL para esas “vueltas”.
El documento es revelador en sus detalles y hay un nombre hasta ahora desconocido: el del empresario venezolano Carlo Balilla Battistini, quien sería el propietario en la sombra de la empresa Led Media Colombia, que, señala, “durante los años 2009 y 2010 financió eventos, sufragó gastos publicitarios, pagó tiquetes aéreos y vuelos chárter para la congresista Córdoba Ruiz, su familia y terceros (…) en razón de la intermediación de aquella en el vecino país, lo que condujo a que tanto su patrimonio, como el de sus familiares más cercanos, se acrecentara sin justificación”.
Justamente sobre Led Media, señala el llamado a indagatoria, que “fue creada, al parecer, con el único fin de ser el vehículo para que Córdoba dispusiera de ellos en favor suyo, en particular a través de gastos en desplazamientos de quienes ella determinara, en la realización de eventos públicos, pago de vuelos privados dentro y fuera de Colombia, o para ser entregados en efectivo a ella directamente o por medio de sus asesores”.
Las pruebas indican que la sociedad Led Media era de propiedad de Carlo Battistini, pero era dirigida por interpuesta persona a través de Nilton Polanco Lasso, y así lo habría confesado este último.
Dicha relación implicaba pagos millonarios, incluso, según lo investigado por la Corte, hablan de uno por un millón de dólares.
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