Expertos demográficos chinos pronostican que el número de nacimientos en China seguirá disminuyendo en 2023 por séptimo año consecutivo, debido a la caída de la cantidad de matrimonios registrados en los últimos años y al retraso de la edad de casarse entre los jóvenes chinos.
Según estadísticas oficiales del gigante asiático, el número de personas que contrajeron su primer matrimonio en 2022 fue de 10,51 millones, lo que supone un descenso del 9,16 % respecto al año anterior y el nivel más bajo desde 1980.
La edad media del primer matrimonio se situó en 28,67 años, casi cuatro años más que en 2010.
El demógrafo He Yafu, citado hoy por el diario local Global Times, declaró que el número de nacimientos en 2023 podría descender hasta “entre 8 y 9 millones” desde los 9,5 millones anotados en 2022, aunque señaló que es posible que, tras el fin de la restrictiva política de ‘cero covid’ en China a comienzos de este año, el número de nacimientos “experimente un repunte” en 2024.
Sin embargo, vaticinó que “la tendencia del descenso continuo de la cantidad de nacimientos se mantendrá a no ser que se pongan en práctica enérgicas políticas de apoyo a la natalidad”.
El descenso de la cantidad de habitantes del país asiático que se casa por primera vez es “el resultado de varios factores”, como la “reducción de la población en edad de casarse”, el “cambio de actitud hacia el matrimonio y las relaciones”, y “la falta de políticas de apoyo” agregó He.
“Las generaciones jóvenes ya no consideran el matrimonio y la paternidad como una experiencia obligatoria en la vida”, aseveró el experto.
China experimentó en 2022 un descenso oficial de 850.000 habitantes y cerró el año con 1.411,75 millones, en contraste con los 1.412,6 millones registrados a finales de 2021.
La última ocasión hasta el año pasado en la que China sufrió una contracción poblacional fue en 1961, cuando perdió unos 7 millones de habitantes en el marco de la hambruna provocada por la fallida campaña de industrialización conocida como Gran Salto Adelante.
El gigante asiático permite desde 2021 a sus ciudadanos tener un tercer hijo, aunque la decisión no ha sido acogida con gran entusiasmo por la población, debido tanto a la carga económica que supone la crianza como a la prioridad que se da a la carrera laboral.
Durante el XX Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado hace un año, el partido gobernante enfatizó que el país necesita un sistema que “aumente las tasas de natalidad y reduzca los costos del embarazo, el parto, la escolarización y la crianza”.
En abril pasado, proyecciones de la ONU indicaron que la vecina India pasó a ser el país más poblado de la Tierra tras superar a China. EFE