El accidente cerebrovascular (ACV) implica un riesgo alto de muerte y se considera un grave problema de salud pública a nivel global con 15 millones de casos anuales. En Argentina, representa la cuarta causa de muerte y se estima que ocurren unos 120.000 casos al año, entre ellos 40.000 muertes y 40.000 personas sobreviven con algún tipo de discapacidad.
Por Infobae
En las últimas horas, se conoció que el exrepresentante de modelos Ricardo Piñeiro, reconocido por su popularidad en los años 90, sufrió un ACV hemorrágico y fue trasladado al Hospital Fernández, permanece internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
EL ACV es una obstrucción o ruptura en los vasos sanguíneos del cerebro que impiden el correcto flujo de sangre y oxígeno. Por eso, actuar con celeridad es vital. Las estadísticas revelan que, durante los primeros 150 minutos (4 horas y media) después de un ACV, cada minuto sin atención médica resulta en la muerte de aproximadamente 2 millones de neuronas.
El neurocirujano Pedro Lylyk, director de la Clínica Sagrada Familia, fundador del Instituto ENERI de la Ciudad de Buenos Aires señaló a Infobae que el ataque cerebral consiste en un exceso de sangre que genera una hemorragia y forma lo que se conoce como infarto cerebral. “Para empezar a hablar del tema, es importante saber que un ACV es un accidente cerebrovascular y que más del 90% de los casos se pueden prevenir”, agregó Lylyk quien además se desempeña como Presidente de la Fundación Argentina Contra el Ataque Cerebral.
“Aunque tiene mayor prevalencia en los mayores de 65 años, el ACV no perdona: puede afectar a toda la población. En los jóvenes, en quienes la incidencia es mucho menor, pero no por eso están exentos, la principal causa es el consumo de algunas sustancias perjudiciales, como lo son el cigarrillo, el alcohol y las drogas. Esto se demuestra al ver cómo aumentó significativamente la incidencia del ACV en estos grupos etarios juveniles”, señaló el neurocirujano.
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