La dura historia de la niña de cuatro años cuyos padres fueron asesinados en guerra entre Israel y Hamás

La dura historia de la niña de cuatro años cuyos padres fueron asesinados en guerra entre Israel y Hamás

 

 





 

Abigail, de 4 años, se encuentra hoy en Israel, rodeada de su familia que “le devolvió la vida” después de siete semanas de cautiverio en Gaza, contó este miércoles en Washington su tía abuela, Liz Hirsh Naftali, que vive en Estados Unidos.

Esta niña es la primera estadounidense cuya liberación ha sido confirmada entre las decenas de rehenes liberados recientemente por Hamás como parte de una tregua entre Israel y el grupo islamista palestino, que gobierna la Franja de Gaza.

Los padres de Abigail fueron asesinados ante sus ojos en un kibutz cerca de Gaza cuando comandos de Hamás se infiltraron en territorio israelí el pasado 7 de octubre.

Para Liz Hirsh Naftali la liberación de su sobrina nieta el domingo es “un milagro”.

Las familias de los rehenes se congregaron en Washington para recordar que unas 150 personas permanecen retenidas por Hamás, entre ellas posiblemente otros nueve estadounidenses.

Debemos “seguir luchando por el resto de las personas cautivas”, insistió Liz Hirsh Naftali en rueda de prensa en la capital estadounidense. Y, una vez liberadas, tendrán que vivir con esta “terrible” experiencia.

Catar anunció más tarde que un rehén estadounidense-israelí también había sido liberado.

Abigail, liberada el domingo, “se encuentra bien porque tiene una familia que la quiere”, dijo su tía abuela el miércoles, y añadió que los dos hermanos mayores de la niña lograron escapar.

La niña se escondió debajo del cuerpo sin vida de su padre y después reptó, “cubierta de su sangre”, y corrió hasta la casa de un vecino, informa Liz Hirsh Naftali.

Pero Abigail y esta familia fueron capturados y llevados a Gaza, un territorio palestino aledaño que se halla bajo un estricto bloqueo israelí desde 2007.

“Efecto” a largo plazo

De regreso a Israel, Abigail “vio a sus hermanos, sonrió, a sus primos, se rieron, eso le devolvió la vida”, recordó Liz Hirsh Naftali.

“Pero tengan en cuenta que durante años no sabremos cuál será el efecto sobre estos niños o adultos que han pasado 50, 52, ahora 54 días en algún lugar a oscuras”, retenidos “por terroristas de Hamás”, dijo.

En respuesta al ataque del 7 de octubre, que mató a 1.200 personas, en su mayoría civiles, según Israel, el ejército israelí bombardeó sin descanso el pequeño territorio hasta la entrada en vigor de una tregua el viernes.

Los ataques israelíes han matado a casi 15.000 personas, entre ellas 6.150 menores de 18 años, afirma el gobierno de Hamás, que controla la Franja de Gaza, donde según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se vive “una catástrofe humanitaria monumental”.

A pesar de las recientes liberaciones, se han revelado pocos detalles sobre las condiciones del cautiverio en Gaza.

El hijo de Hagit Chen, Itay, de 19 años, figura entre los aproximadamente 240 israelíes y extranjeros capturados.

Hagit Chen y su esposo Ruby visten camisetas con la imagen de su hijo que llevan impresas las palabras “Bring Itay Home Now” (Trae a Itay a Casa Ahora).

Un “auténtico infierno”

“No saber nada de él durante estos 54 días es un auténtico infierno”, afirma Hagit Chen, nieta de un superviviente del Holocausto. “Tenemos la impresión de revivir el Holocausto”, añadió.

“Alguien tiene que salvarnos, salvar a Itay y salvar a los 150 rehenes que todavía están en Gaza”, insiste.

Ruby Chen se exaspera por las liberaciones a cuentagotas de los estadounidenses a pesar de que el presidente Joe Biden desempeña un papel clave en las negociaciones entre Israel y Hamás, a través de Catar.

Han sido liberados rehenes de otros países como Alemania, Rusia y Tailandia, señala.

“¿Dónde están los ciudadanos estadounidenses?”, se pregunta. Ruby Chen coloca un reloj de arena sobre una mesa y exclama: “¡No tenemos tiempo!”.

Los familiares se reunieron el miércoles con representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), encargado de garantizar los canjes entre rehenes retenidos por Hamás y prisioneros palestinos en poder de Israel.

Hagit y Ruby Chen se quejan de que el CICR no pueda visitar a los rehenes que aún están en cautiverio, como su hijo Itay.

AFP