La reanudación hoy de las hostilidades entre Israel y Gaza después de una semana de tregua “pone en duda” que la ayuda humanitaria pueda seguir llegando al asediado territorio palestino, advirtió hoy la ONU, señalando que por ahora el paso de Rafah, por el que llegaban esos suministros, está cerrado.
“Durante la pausa humanitaria miles de toneladas de alimentos, ropa de cama, agua, medicinas y combustible llegaron a refugios de UNRWA, hospitales y almacenes, (…) pero con la reanudación de la guerra está en duda que todo esto continúe”, aseguró el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke.
El portavoz lamentó en rueda de prensa que “tras una semana de respiro, el infierno en la tierra haya llegado a Gaza”, precisamente un día después de que un convoy con ayuda significativamente grande pudiera entrar a Gaza desde Egipto.
La coordinadora humanitaria de la ONU en los Territorios Palestinos, Lynn Hastings, agregó a través de un mensaje en la red social X que pese al fin de la pausa humanitaria “la ayuda debe continuar llegando sin condiciones”.
“Las partes en conflicto deben proteger a los civiles y brindar acceso a los actores humanitarios para que entreguen asistencia en Haza, en función de las necesidades y con arreglo a la ley humanitaria internacional”, afirmó.
Según las cifras más actualizadas de la oficina de coordinación humanitaria de la ONU, durante los seis primeros días de la tregua se pudieron entregar en Gaza 4.850 toneladas de alimento (principalmente harina de trigo, arroz y comida enlatada), 1.700 de sábanas y mantas, y 1.110 de agua embotellada.
También pudieron llegar a la franja palestina 148 toneladas métricas de suministros médicos y 29.500 litros de combustible para refugios de la UNRWA, hospitales y almacenes.
Un 88 por ciento de esta asistencia fue entregada por la Media Luna Roja Palestina, en coordinación con Naciones Unidas, y el resto corrió a cargo de agencias humanitarias de la ONU. EFE