El papa Francisco solicitó en la COP28 que el dinero empleado en armamento sea utilizado para acabar con el hambre y combatir el calentamiento global.
Desde Dubai, Francisco lamentó la importante inversión en guerras en lugar de atender problemas urgentes.
Instó a dejar atrás divisiones y unir fuerzas, transformando el mañana gracias a Dios tras salir de la “noche bélica y ambiental”.
Resaltó que los pobres, responsables del 10% de emisiones, son las víctimas del calentamiento y la desigualdad no ha sido mayor.
Pidió un punto de inflexión en esta cumbre, con decisión para la transición ecológica a través de formas eficientes, obligatorias y controlables.
Puso énfasis en la eficiencia energética, las renovables y eliminar combustibles fósiles, para ayudar a las próximas generaciones.
Apeló a la responsabilidad de potencias ante el mañana que será de todos o no será, sobre territorios ya devastados.
Con información de EFE