El Estado Islámico (EI) reivindicó hoy el atentado del domingo con explosivos en Marawi, Filipinas, que dejó 4 muertos y 42 heridos.
En un comunicado, la organización indicó que “soldados del Califato detonaron un artefacto contra cristianos”. El suceso ocurrió en una misa católica en la Universidad de Mindanao.
El gobernador de Lanao del Sur, Mamintal Adiong, condenó el “ataque terrorista” y defendió el derecho a la religión.
En 2017, Marawi fue escenario de un enfrentamiento entre el Ejército filipino y grupos yihadistas que tomaron parcialmente la ciudad. La balacera dejó más de 1.200 fallecidos.
Mindanao ha sido azotada por décadas por conflictos entre el Gobierno y grupos extremistas como Abu Sayaf y Maute, adscritos al EI.
El atentado ocurre dos días después de que el Ejército filipino matara a 11 presuntos miembros de Dawlah Islamiya en operaciones en Maguindanao del Sur.
Con información de EFE