La autoridad única del nuevo estado Guayana Esequiba, un militar cercano al chavismo, gobernará desde un poblado a unos 80 kilómetros del territorio en disputa. Guyana pone a sus fuerzas armadas en “alerta máxima” y acude al Consejo de Seguridad.
Nicolás Maduro adoptó este martes una serie de medidas políticas, económicas y militares para gobernar “a control remoto” el Esequibo desde territorio venezolano, al menos provisionalmente, prevén expertos consultados, mientras escalan las tensiones políticas y militares con Guyana.
Por VOA
Dos días después de ganar con holgura un referendo consultivo sobre el territorio en disputa, el presidente venezolano presentó a la Asamblea Nacional un proyecto de ley orgánica para crear el estado Guayana Esequiba en los 159.000 kilómetros cuadrados de territorio que se disputa desde el siglo XIX con su vecino, Guyana.
Se prevé que la aprobación en primera discusión de ese proyecto de ley ocurra este mismo miércoles, según adelantó el presidente del poder legislativo y hombre de confianza de Maduro, Jorge Rodríguez. El chavismo tiene mayoría parlamentaria amplia.
Maduro designó a un mayor general que comandó el Ejército de Venezuela hace años, Alexis Rodríguez Cabello, como “autoridad única” de ese nuevo estado.
Rodríguez Cabello forma parte de los cuadros políticos del Partido Socialista Unido de Venezuela y fue electo como diputado nacional en 2020, según el portal Poderopedia. Además, es primo del Exvicepresidente Diosdado Cabello, reportó el portal venezolano de investigación periodística Runrunes.
Maduro fijó asimismo la sede político-administrativa de esa nueva autoridad única en Tumeremo, un poblado de la región venezolana de Bolívar, en el sur del país, ubicado a unos 80 kilómetros de la frontera con el Esequibo.
También, designó una zona militar para el Esequibo, conocida como Zodi, y autorizó a la empresa estatal petrolera PDVSA y a la Corporación Venezolana de Guayana a conceder licencias operativas para explorar y explotar petróleo, gas y minerales en el nuevo estado.
El conjunto de decisiones de Maduro “es una acción efectista”,es decir, que busca producir una fuerte reacción en la opinión pública interna y global, opina el politólogo José Vicente Carrasquero en conversación con la Voz de América.
Destaca que, al menos provisionalmente, el mayor general Rodríguez Cabello actuará “a control remoto”y “sin entrar en el territorio” disputado con Guyana.
Compara los anuncios sobre el estado Guayana Esequiba con los pasos tomados por la dictadura argentina en la década de 1980 sobre Las Malvinas, en control del Reino Unido, o el dictador iraquí Saddam Hussein en Kuwait, en la década de 1990.
La autoridad única del Esequibo ejecutará los planes civiles y militares que indique la ley orgánica que aprobó el Parlamento, si bien dependerá de una alta comisión para la “defensa” de la Guayana Esequiba que lidera la vicepresidenta Delcy Rodríguez, explica a la VOA el politólogo Doriam González.
“El Esequibo lo van a gobernar desde Miraflores”, el palacio presidencial, opina. “La figura de la autoridad única es administrativa y operacional”, acota.
González, de la Universidad de Los Andes, valora los anuncios como “un intento por ‘tensionar’ el conflicto” con Guyana, que se atizó hace meses cuando el vecino entregó concesiones energéticas a empresas transnacionales en aguas que Caracas interpreta como parte del territorio reclamado.
El país vive desde hace una década una crisis económica y política que ha afectado las finanzas públicas, agravada en los últimos 4 años por sanciones económicas extranjeras contra la industria petrolera, según el oficialismo.
González anticipa por ello que las dificultades presupuestarias nacionales harán que la autoridad única del estado Guayana Esequibo no tenga “alcance real”.
Guyana acude a la ONU, está en “alerta máxima”
El presidente guyanés Irfaan Ali anunció el martes que las fuerzas armadas de su nación estaban en “alerta máxima” ante las decisiones tomadas por Maduro y se está coordinando con sus aliados, entre ellos el Comando Sur de Estados Unidos.
Dijo que había conversado del asunto con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, la OEA, sus aliados del Caribe, el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Francia.
Expresó que los pasos de Venezuela constituyen, a su juicio, una violación al derecho internacional; contrarían las recomendaciones de la Corte Internacional de Justicia, que dirime la validez de un laudo arbitral de 1899 satisfactorio para Guyana, y son “una amenaza inminente” a la integridad de su territorio.
Guyana dijo que presentaría una queja al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que este organismo adopte “las medidas apropiadas” ante lo que calificó como “acciones desesperadas” del gobierno de Maduro.
La cancillería venezolana interpretó las declaraciones de Ali como una “luz verde” de Guyana a la presencia de militares estadounidenses en el territorio reclamado y a la presunta instalación de bases operacionales del Comando Sur allí.
Según Caracas, las palabras del mandatario guyanés constituyen una “errática, amenazante y riesgosa conducta” que ponen en riesgo la paz en la región.
Andrei Serbin Pont, doctor en relaciones internacionales y especializado en inteligencia geopolítica con base en política exterior, defensa, seguridad y derechos humanos, observa “una escalada muy fuerte en la narrativa” de la reivindicación venezolana del Esequibo.
Las decisiones reveladas este martes por el presidente Maduro “van más allá de la simple narrativa” histórica sobre la potestad territorial, cree.
“Tenemos que estar muy atentos a ver qué impacto tiene en cuanto a la presencia real y el ejercicio efectivo de la soberanía sobre ese territorio, que puede ser ya el próximo paso en esta escalada”, comenta desde Argentina a la Voz de América.