El magnate Jeff Bezos fue demandado por su ex ama de llaves, Mercedes Wedaa, quien aseguró que el fundador de Amazon la obligaba a trabajar durante largas jornadas, de hasta 14 horas diarias, en condiciones insalubres; también lo acusó a él y a otros colaboradores de discriminación racial. Pese a que la denuncia fue desestimada, ahora, el contrato de confidencialidad que la mujer firmó para trabajar con el famoso empresario salió a la luz.
Por La Nación
Según la denuncia presentada en el tribunal el año pasado, la mujer se unió al personal de servicio del empresario en septiembre de 2019. Aunque es común que las celebridades protejan su intimidad y la de su familia con ciertos acuerdos contractuales, sorprende que se haya filtrado el documento de una de las personas más ricas del planeta.
“Entiendo y acepto que salvaguardar la privacidad del señor Bezos y los miembros de su familia es una obligación esencial de mi acuerdo de prestación de servicios”, se lee en el documento replicado por Business Insider. En otro párrafo, Wedaa se comprometió a no divulgar lo que haya ocurrido desde el inicio de sus labores hasta que el contrato laboral haya finalizado. “Incluida cualquier discusión o divulgación de opiniones o comentarios personales sobre el señor Bezos o cualquiera de sus familiares”, precisó el texto que se incluyó en los expedientes judiciales que la exempleada y que su defensa presentó ante el tribunal.
El acuerdo de confidencialidad, de 22 páginas, conocido como NDA por las siglas de non-disclosure agreements, también le prohibía a la mujer compartir “observaciones, ideas, experiencias, imágenes o impresiones personales” relacionadas de cualquier manera a Bezos o a cualquiera de los miembros de su familia.
Imposibilidad de obtener dinero mediante material gráfico de Bezos
En caso de que Wedaa tuviera algún material gráfico o de video sobre su vida relacionada con Bezos, el empresario tendría el derecho de comprárselo en US$10. Entre otros temas, el poderoso novio de Lauren Sanchez también intentó prevenir que algún tercero intentara sobornar a sus trabajadores a cambio de información confidencial.
Lea más en La Nación