Nuevamente algunos compatriotas venezolanos caen como corderitos sosos ante una farsa electoral del régimen chavista. Otra vez queda en evidencia la oposición oportunista y tonta siguiéndole el juego a Maduro y Rodríguez. De nuevo los batesquebrado se tienen que esconder en las madrigueras de la idiotez por haber acompañado al chavismo en la premeditada comedia del referendo consultivo y la guerra de fin de mundo que se desataría contra Guyana por tomar nuestro territorio.
A pocos días del acto de magia donde 10 millones de fantasmas supuestamente votaron por la defensa de la soberanía, Maduro va y le jalabolas (se guinda) a Irfaan Alí.
Si no lo hubiésemos visto no lo creeríamos.
Arepa y circo
Vinculante o no, el ridículo del consultivo es bíblico. Que si el nuevo “estado” Guayana Esequiba, que si la toma territorial en tres meses, que si las Fuerzas Armadas y Alexis Rodríguez Cabello es la “autoridad única” para la defensa y ocupación de aquel territorio. Coño, dios mío, qué risa el circo. Que si Jorge “la hiena” Rodríguez insultando al presidente guyanés, que si Diosdi “el gordito” Cabello amenazando con sacar a las concesionarias petroleras, que si Maduro diciendo que “ahora sí” Venezuela reivindicará su soberanía.
Me reí, río y reiré tanto viendo el supuesto nuevo mapa de Venezuela en el que el chavismo desaparece y aparece a Guayana Esequiba delirantemente.
Arepa y circo para bobalicones.
Comiquísimo
En una sentada el presidente de Guyana Irfaan Alí desapareció el supuesto mandato de desagravio histórico de los 10 millones de fantasmas chavistas que supuestamente votaron para exigir acción liberadora en el Esequibo. Acto de magia, con su burlesco brazalete en la muñeca derecha que dibujaba la extensa zona en reclamación, en sólo pocos días Maduro firmó un convenio que desconoce el supuesto mandato popular de los 10 millones de inexistentes sombras.
Con mucha pena y sin gloria, el dictador venezolano firmó un acuerdo que confirma los argumentos de Guayana y facilita la explotación comercial en aquel territorio.
Si no fuera trágico sería comiquísimo.
La vinculante mamarrachada
No hay manera de recuperar el Esequibo mientras el chavismo permanezca en el poder. Lo entregaron en 2004 cuando Chávez era presidente y su amado Maduro canciller (viajaron tanto a solas) y se confirmó la entrega en 2023 con la firma del acuerdo de San Vicente y las Granadinas. Todos los alegatos de Guyana fueron aceptados dócilmente por Maduro. Todos. Además, el resultado del fantasmal y payaso Consultivo, todas las respuestas de los votantes invisibles también fueron descartadas por lo suscrito.
Lo que sí es vinculante es la vergonzosa mamarrachada cometida por Maduro y Rodríguez días después del multimillonario espectáculo electoral de hace pocos días.
¿Cuánto habrá costado el corrupto show?
La guerra de Mambrú
Maduro quisiera recuperar el Esequibo para regalarlo a los rusos y a los iraníes. La razón geopolítica es harto conocida: tener bases militares ubicadas estratégicamente en la salida al océano Atlántico y aprovechar los abundantes recursos naturales de la región para inventarse una nueva carrera armamentista en la que los mercaderes de la guerra no sólo saquen un gran –y peligroso– provecho económico, sino además que pongan en vilo la seguridad del continente americano. Es ahora o nunca.
Con la guerra en Ucrania estancada, trasladar el conflicto a América mientras la administración Biden está entre alelada y dormida es perfecto. Igual, no creo que lo logren.
En San Vicente, Maduro confirmó la entrega de Guayana, la única manera de que la burla del siglo XXI, el Consultivo, sea reivindicado es con guerra (prohibida en San Vicente).
¿Qué hará Maduro, el Mambrú chavista?
Do re mí, do re fa, qué risa me da…
No nos perdamos el próximo capítulo…