Por primera vez, un oso polar ha sido víctima de la cepa de gripe aviar H5N1 de la influenza aviar altamente patógena (HPAI), lo que marca un hito preocupante en la propagación de enfermedades infecciosas en algunos de los ecosistemas más aislados del mundo.
Por El Diario NY
El oso que murió, vivía en los paisajes gélidos y remotos del distrito North Slope de Alaska, cerca de la comunidad de Utqiagvik, y representa, para los científicos y ambientalistas, un descubrimiento sombrío.
La primera víctima de oso polar HPAI H5N1
En octubre, los funcionarios locales tropezaron con un oso polar muerto, un evento que normalmente pasaría desapercibido en las vastas extensiones del Ártico.
Sin embargo, pruebas posteriores realizadas en diciembre por el Departamento de Conservación Ambiental de Alaska, confirmaron una causa de muerte sorprendente: el virus de la gripe aviar HPAI H5N1.
Este caso no solo es el primero de los osos polares, sino que también es significativo porque significa la penetración de enfermedades infecciosas en regiones que antes se consideraban aisladas debido a sus duras y aisladas condiciones.
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