El periodista especialista en política y elecciones Eugenio Martínez (@Puzkas), aseguró que para desarrollar procesos de elección debe convocarse con al menos seis meses de antelación, esto en relación al proceso electoral que se llevará a cabo este 2024 en Venezuela.
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En este sentido, Martínez compartió a través de sus redes sociales un hilo en el que detalló,“algunas consideraciones sobre la exigencia de la oposición para que el CNE convoque perentoriamente la elección presidencial, sin previamente cumplir con el desarrollo de algunas de las garantías acordadas en Barbados y presumiblemente en Doha”.
Las leyes electorales le permiten al CNE fijar discrecionalmente la fecha de las elecciones; incluso aunque la toma de posesión del cargo a elegir sea significativamente posterior a la elección, como ocurrió con las presidenciales de 2018 (8 meses antes del inicio del período). Aunque no existe norma escrita que establezca el momento en que debe convocarse la presidencial, la suma del tiempo máximo necesario para desarrollar varios de los procesos requeridos sugiere que la elección debe convocarse con una antelación aproximada de 6 meses, aseguró.
A partir de la firma en Barbados del acuerdo parcial de garantías políticas y electorales y de las negociaciones en Doha (Qatar) existe el compromiso de realizar la elección presidencial de 2024 en cualquier momento del segundo semestre del año.
Después del acuerdo de Barbados se aseguró que el gobierno de Maduro aspiraba a que la elección se celebre en julio, mientras la oposición prefería octubre. Aún se mantiene ese debate, aunque desde varios sectores se sostiene que está pre-acordado celebrarlas en octubre.
Aunque taxativamente no se indica en la legislación electoral cuando debe convocarse una elección, las leyes sí estipulan que el Registro Electoral debe cerrar dentro de los 30 días posteriores a la convocatoria y este lapso es un problema complejo de resolver. Si -hipotéticamente- la presidencial de 2024 se convoca en enero, el RE debe cerrar aprox. en las 4 semanas posteriores a la convocatoria, insuficiente para lograr que los venezolanos en el extranjero logren actualizar sus datos o 2 millones de jóvenes se inscriban dentro de Venezuela. Sin embargo, para “eludir” el problema de la fecha de cierre del RE, el CNE pudiese anunciar -como lo ha hecho en el pasado- un cronograma de fechas claves, sin anunciar la convocatoria oficial. Esta solución pasa por una negociación y porque la oposición sepa qué pedir en ella.
Un deadline que debe considerarse en este escenario es el impuesto por las licencias que flexibilizaron las sanciones en contra de Venezuela. Las semanas previas al 18 de abril son claves para valorar los avances en el cumplimiento de los acuerdos parciales firmados en Barbados.
Aunque en el acuerdo de Barbados se incluyeron hasta 15 compromisos de garantías políticas y electorales, desafortunadamente para el 18 de abril (fecha de vencimiento de la licencia de EEUU) apenas se podrá valorar el avance en RE, observación internacional e inhabilitaciones”.
Algunas consideraciones sobre la exigencia de la oposición para que el CNE convoque perentoriamente la elección presidencial, sin previamente cumplir con el desarrollo de algunas de las garantías acordadas en Barbados y presumiblemente en Doha.
— Eugenio G. Martínez (@puzkas) January 8, 2024