Adícora en la Península de Paraguaná y Chichiriviche en la costa de Falcón, son dos pueblos que han sido promovidos por el gobierno de Falcón como destinos turísticos por excelencia; sin embargo estos poblados y sus familias no escapan de la desidia y las necesidades que abundan en las comunidades del estado ubicado al occidente de Venezuela.
Por Irene Revilla / Corresponsalía lapatilla.com
En Adícora, el paraíso del viento, hay un desborde de aguas servidas en el Casco Histórico del Faro que contamina toda la cuadra de la comunidad, justo donde se ubican posadas, hoteles y es la zona del deporte internacional windsurf y kitesurf.
Está situación que fue denunciada por los habitantes de la zona, fue revisada por el equipo de servicios públicos de la alcaldía opositora del municipio Falcón, con el fin de realizar enlaces con Hidrofalcón instancia con competencias en el ámbito de aguas residuales.
El director Javier Cruz durante esa inspección, detalló que este reporte de aguas servidas ya es conocido por la hidrológica, desde la alcaldía a pesar de las limitaciones presupuestarias podrán tomar acciones y sumar esfuerzos para gestionar un camión vacum para atenderlos como se hizo el pasado año en la misma ubicación.
Cruz hace el llamado a la Gerencia de Agua Potable y Saneamiento (APS) de Hidrofalcón para que se aboquen en dar una solución contundente ya que cada vez que llueve se desbordan las calles convirtiéndose en un foco de contaminación para la comunidad.
El gobierno regional chavista, ha promocionado Adícora como destino turístico favorito de Falcón, sin embargo no se ha resuelto el problema de aguas negras que tienen desde hace años.
La misma situación sucede en Chichiriviche, zona costera del estado Falcón, donde las aguas negras recorren calles e incluso llegan a la playa y al Parque Nacional Morrocoy. Sus habitantes denunciaron que el sistema de cloacas está en muy mal estado, incluyendo la estación de bombeo y la laguna de oxidación fue desmantelada y solo quedaron las subestaciones que bombean las aguas, pero ante la falta de mantenimiento la situación empeora.
Cuando hay movimiento de turistas en las casas, hoteles y posadas, el sistema colapsa y comienza a salir el agua de las bocas de visitas, principalmente en la calle Ruiz Pineda, en el centro y eso llega a Los Pozones, que forma parte del Refugio de Fauna Silvestre de Cuare y posteriormente va a la playa, justo al parque nacional.
Esta situación la atraviesan desde hace unos 10 años y el daño es grave. Los habitantes de la zona, esperan que se actúe en este caso y se pueda poner operativa la laguna de oxidación, la planta de tratamiento y las subestaciones que están en el pueblo de Chichiriviche.