Estados Unidos celebra este lunes el 15º aniversario “Milagro en el Hudson”, una heroica historia en la que un avión comercial, comandado por el piloto Chesley “Sully” Sullenberg, logró aterrizar en aguas del Río Hudson, Nueva York, sin que se registrara ninguna víctima durante el vuelo 1549 de US Airways, que despegó desde el aeropuerto LaGuardia, con destino a Charlotte, en Carolina del Norte.
Por El Diario NY
Un total de 155 pasajeros y tripulantes fueron salvados y rescatados por los servicios de emergencia y barcos cercanos después de que Sullenberger, así como su copiloto, Jeffrey Skiles, después de que un grupo de aves impactó contra el aeroplano, causando daños en los motores con temperaturas de 6 grados bajo cero.
Al verse con la imposibilidad de lograr un aterrizaje seguro, Sullenberg se vio obligado a realizar una maniobra de emergencia para lograr terminar en el agua, la cual se dio sin sobresaltos y daños mayores, informó The Associated Press.
Luego de que las 155 personas resultaran ilesas y sin heridas graves por la maniobra de Sullenberger, las labores de rescate contaron con ferris locales y remolcadores. También aparecieron en escena helicópteros policiales, embarcaciones y botes salvavidas, mientras las bajas temperaturas obligaban a una rápida acción.
Pese a no registrarse heridos de gravedad, 78 personas sufrieron heridas leves, de las cuales cuatro fueron tratadas por presentar hipotermia y una sobrecargo sufrió una fractura. Los heridos fueron atendidos en el Hospital Saint Vincent’s Catholic Medical Center y en el St. Luke’s-Roosevelt Hospital Center.
Relatos dramáticos con un final feliz
Brian Siegel, miembro de la junta directiva del Museo de Aviación de Sullenburgur, relató a WSOC-TV lo que vivió cuando el motor comenzó a fallar y el avión comenzó a caer, algo que causó un momento desesperante dentro del avión.
“Recuerdo mirar por la ventana a mi derecha porque en realidad estábamos despegando sobre lo que entonces era el nuevo Yankee Stadium”, dijo Siegel. “Y fue justo en ese momento, mientras estaba mirando por la ventana, se escuchó un fuerte ruido sordo y el avión cayó, ya sabes, un poco y, ya sabes, la gente jadeaba”.
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