Donald Trump se afianzó como el gran favorito de los republicanos para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos al ganar este lunes a sus rivales Nikki Haley y Ron DeSantis en las primarias del estado de Iowa, en medio de una fuerte nevada, según las proyecciones publicadas en la prensa estadounidense.
Apenas media hora después del comienzo de la votación, CNN y CBS predijeron el resultado a favor de Trump, sin que se conozca por cuánto.
Iowa tiene un gran peso en campaña porque si Trump no obtenía el triunfo que esperaba su imagen de favorito indiscutible podría verse mermada para el resto de la carrera.
A las 19H00 (01H00 GMT del martes), los votantes comenzaron a reunirse en escuelas, bibliotecas y parques de bomberos de este estado del medio-oeste para los famosos “caucus” o asambleas electorales.
Después de una oración y el tradicional juramento de lealtad a la bandera estadounidense, los representantes de los candidatos pronunciaron un discurso y acto seguido los participantes plasmaron en una hoja de papel su elección.
Por primera vez desde que abandonó el poder, Trump, sobre el que pesan cuatro causas penales que van desde la apropiación de documentos secretos hasta el intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020, se enfrentó al veredicto de los votantes.
El expresidente (2017-2021) de 77 años goza de una ventaja asombrosa en los sondeos frente a sus rivales, de casi el 50% de las intenciones de voto.
Esto lo convierte en el gran favorito para disputar las presidenciales de noviembre al presidente demócrata Joe Biden.
“Creo que vamos a tener una tremenda noche”, dijo Trump en un video publicado en redes sociales. El magnate ha contado con un ejército de voluntarios que desde hace meses recorren todos los rincones de Iowa para movilizar a los votantes.
El segundo puesto
La pregunta es quién ocupará el segundo lugar. ¿Conseguirá uno de los rivales de Trump reducir parte de su enorme ventaja y posicionarse bien para el futuro?
Cinco candidatos compiten por bloquearle el camino hacia la Casa Blanca, pero sólo dos parecen tener todavía posibilidades.
Una es la ex embajadora ante la ONU, Nikki Haley, la única mujer en la carrera y muy apreciada por los círculos empresariales.
El otro es DeSantis, un conservador con posiciones muy duras sobre migración o el aborto que lo ha apostado todo por Iowa.
“Les pido que salgan, enfrenten el frío y me apoyen durante el caucus de Iowa”, dijo DeSantis a sus seguidores el lunes por la mañana.
Para más incertidumbre Iowa está cubierta por un espeso manto de nieve y el termómetro roza los -30 grados Celsius, lo que pudo reducir la participación.
Iowa abre el camino
A partir de la próxima semana el calendario de las primarias llevará a los candidatos, entre los que también figura el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy, a New Hampshire. Seguirán en los demás estados hasta junio.
En julio, durante la convención nacional se nominará oficialmente al candidato presidencial republicano.
Donald Trump quiere noquear a la competencia antes de que comiencen sus juicios, algunos de los cuales le exponen a penas de cárcel.
El republicano vivirá un año fuera de lo común en todos los sentidos, con idas y venidas en los tribunales.
Entre tanto los demócratas también celebran primarias pero sin mucho misterio.
Salvo sorpresa de último minuto, el presidente octogenario Joe Biden, que ya cuenta con un fuerte apoyo de su partido, será designado en agosto como el candidato demócrata a pesar de las críticas a su avanzada edad.
AFP