Médico, bombero, maestra, cocinero, veterinaria, futbolista, científica, actor e incluso astronauta. Probablemente alguna de estas profesiones haya sido la que imaginaban en su infancia los hombres y mujeres que hoy se dedican a algo completamente distinto: los probadores y probadoras de juguetes sexuales.
Por Clarín
¿Qué hacen exactamente estos trabajadores? Son los encargados de chequear todo lo relativo a un juguete sexual: desde el packaging hasta el funcionamiento. Su rol es esencial durante la etapa de desarrollo del producto, ya que sus reseñas y recomendaciones son tenidas en cuenta antes de que el mismo salga a la venta.
El Lovehoney Group tiene 15 mil testers alrededor del mundo, la mayoría de ellos en Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Elisabeth Neumann, directora de Investigación de Usuario de esa compañía de bienestar sexual, detalló a Clarín que “cada revisor brinda sus comentarios a cambio del producto”, por lo cual no se trata de un empleo formal con un salario de por medio.
Se busca probador de juguetes sexuales
La selección de personal para esta tarea, claramente, difiere de cualquier otra. “Lo más importante es que están interesados en explorar cosas nuevas y en hablar de sus experiencias”, destacó Neumann.
La búsqueda, agregó, incluye numerosas aristas. La empresa intenta cubrir todos los frentes posibles; así, para elegir a los probadores indagan entre gente con hijos, personas que nunca tuvieron un orgasmo, aquellos que quieren explorar en el mundo del BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo) y otras sin demasiadas vivencias en el campo sexual.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.