Aunque el invierno boreal parece que baja su intensidad tras las semanas de severas tormentas en Estados Unidos, un científico climático advierte que todavía es demasiado pronto para considerar que lo peor ha pasado y anticipa que podría registrarse un “déjà vu” con el vórtice polar que traería un cambio radical en el ambiente y complicaciones en la vida de varias regiones.
Por La Nación
Judah Cohen, científico de investigación atmosférica y ambiental de Verisk, una empresa multinacional de análisis de datos, anticipó “una situación muy complicada” que podría repetir los niveles récord de caída de nieve en algunas zonas, mientras que en otros lugares brotan temperaturas cálidas por encima de los promedios de diciembre.
“Es probable que el frío regrese al este de América del Norte a mediados de febrero, una región donde el frío ha sido más efímero”, escribió Cohen en un blog donde comparte su visión sobre la posibilidad de que se vuelva a hacer presente el fenómeno llamado vórtice polar, una banda de fuertes vientos que circulan alrededor del Polo Norte.
Algunos podrían celebrar el respiro cálido de las próximas semanas, pero Cohen advierte que no se debe bajar la guardia porque a pesar de que “vamos a tener un final de enero más suave”, el vórtice polar está de vuelta y gira con fuerza hacia el Polo Norte, lo que hace que todo el aire frío salga momentáneamente del territorio de EE.UU., pero no será definitivo.
“Probablemente, vamos a ver un récord de calor, como sucedió en diciembre”, detalló el experto para el corto plazo; pero advirtió que, a menudo, después de estos calentamientos en América del Norte, el vórtice polar tiende a sufrir una perturbación masiva llamada calentamiento estratosférico súbito, lo que hace que los vientos disminuyan y la masa de aire gélido vuelva hacia el sur para afectar a Estados Unidos y Europa.
¿Cuándo regresará el frío del invierno?
El cambio en la estratosfera, una capa de la atmósfera terrestre a unos 30 kilómetros sobre la superficie, provoca cambios climáticos que la gente siente en la superficie alrededor de dos semanas después. Fue un calentamiento estratosférico súbito el responsable del brote ártico de enero, según explicó Amy Butler del Laboratorio de Ciencias Químicas de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en entrevista con Fox Weather.
“Eso es lo que tuvimos en enero que trajo el aire ártico, y creo que hay una buena probabilidad de que se repita en febrero”, afirmó por su parte Judah Cohen. Por lo tanto, aunque se espera un patrón suave en los próximos días, los científicos coinciden en que el fin del invierno no llegará antes de otros episodios de frío extremo en el hemisferio norte.
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