Si te sientes culpable por tomar un descanso o apenas te decides a ver una película, piensas en los pendientes del trabajo, es posible que estés sufriendo stresslaxing. Lo entendemos, un término de moda más no es lo que necesitas ahora, sin embargo, saber de qué se trata y aprender a identificarlo podría ayudarte a mejorar la relación con tu propio descanso que, después de todo, es necesario para un buen estado de salud y un mejor rendimiento en el trabajo o en la práctica deportiva.
Por GQ
Y dado que en la actualidad existen muchos términos para referirse a ciertos fenómenos de la salud mental —como el burn out o el rust out— y es fácil confundirse, hemos reunido todo lo que debes saber sobre el stresslaxing.
¿Qué significa stresslaxing?
De acuerdo con el Urban Dictionary, la palabra stresslaxing se refiere a la sensación de “estar tan estresado que relajarse estresa más porque no estás trabajando en lo que te estresa” —no, no es un trabalenguas—. Si bien es cada vez más frecuente que escuchemos la palabra stresslaxing, quizá por la exacerbada búsqueda por la productividad que hemos atravesado en los últimos años, este no es un término nuevo. De hecho, un estudio publicado por la American Psychological Association de los años 80 ya incluía el término para referirse al estrés emergente en un grupo de personas que intentaban relajarse.
El significado no dista mucho desde entonces, pues en esencia se trata de un estrés causado por no hacerse cargo de las cosas que nos estresan. Pero, ¿por qué nos causa conflicto relajarnos? La respuesta puede variar según sea el caso, sin embargo, en muchos de ellos se debe a la estimulación que recibimos de las redes sociales y la cultura que venera la productividad y la coloca como un sinónimo de éxito.
Todos seguimos a alguien en redes sociales que constantemente está invitándonos a sus “retos de productividad” o programas de entrenamiento. Lo cierto es que, en ocasiones, lejos de motivarnos, nos produce un estrés que, curiosamente, coincide con el momento en el que te permites desconectar del trabajo y sentarte en el sofá para scrollear en tu celular.
Sin embargo, aun cuando atendemos a los pendientes que nos preocupan, únicamente agravamos el problema, cayendo en un círculo vicioso en el que poseer el control y la búsqueda incesable de vías para acabar con el estrés se vuelve estresante en sí misma.
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