Los familiares de los nueve falconianos desaparecidos tras zarpar en una embarcación desde Buchuaco para ingresar a Aruba ilegalmente, entregaron este martes 6 de enero, una carta rogatoria ante la Fiscalía XIII del Ministerio Público para que agilicen el enlace con las autoridades de Colombia para poder identificar el cadáver hallado dentro de la lancha “Rogui” en el archipiélago de San Andrés, al norte de Colombia.
Irene Revilla // Corresponsalía lapatilla.com
Los nueve familiares directos de los desaparecidos se hicieron las pruebas de ADN para que sean comparadas con las del cuerpo hallado en estado de descomposición el pasado 17 de enero por pescadores de la zona.
En la lancha estaba el cuerpo atado de la cintura a la embarcación y los documentos de identificación de Jairo Velasco, un hombre habitante de La Pitahaya, municipio Falcón. Entre esas pertenencias estaban también las estampitas de varios santos que fueron identificadas por familiares de otros balseros que también iban en la lancha.
Pese a que ya se hicieron las pruebas de ADN, no han podido avanzar en el caso, porque las autoridades venezolanas deben comunicarse con organismos oficiales del vecino país para continuar con las investigaciones de rigor y saber si el cuerpo corresponde a alguno de los viajeros desaparecidos desde el pasado 9 de diciembre.
Una búsqueda infructuosa
Elisa Vargas, junto a los demás familiares, dijo que aunque Guardacostas asegura a los medios de comunicación que hizo una búsqueda, a los familiares no les dieron respuestas ni siquiera por vía telefónica. Incluso, les informaron que no tenían gasolina para salir a hacer el patrullaje.
“La gente que encontró el cuerpo, nos buscó por Facebook y así dieron con nosotros. Nos dijeron cómo hallaron el cuerpo, pero una vez que cuerpo estuvo en manos de las autoridades, ya no se sabe más nada.
Irene de Velasco, esposa de Jairo Nicolás Velasco Galicia de 47 años, relató que se comunicó con el Departamento de Medicina Legal de San Andrés y le informaron que junto al cadáver habían encontrado documentos de identificación de su esposo, pero eso no confirmaba que fuera él, por lo que debían esperar la actuación entre ambas naciones.