Todos los años, la Iglesia Católica organiza la “Campaña Compartir” durante el tiempo de Cuaresma y cada año es dedicado a la formación para contribuir a detener un problema que ataña a los venezolanos.
Irene Revilla // Corresponsalía lapatilla.com
Este 2024 decidieron enfocarse en el tráfico humano con el eslogan “Las personas no se venden, no se compran”, dado que este grave delito afecta a los migrantes venezolanos, que caen ante ofertas engañosas de trabajo y mejor calidad de vida.
El obispo de Paraguaná, monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz, acompañado del equipo de Cáritas Punto Fijo, detalló que la región falconiana no escapa de este flagelo, incluso, es un grave problema que tiene muy preocupada a la Iglesia, porque existen mafias dedicadas a captar personas de todas las edades para traficar con ellas, principalmente hacia las islas del Caribe, debido a su cercanía con la península.
“Tenemos testimonios de víctimas, personas que han sido despojadas de todas sus pertenencias y que han sido vendidas para usar como mercancía. Madres con sus hijos, adolescentes, que dedican a la prostitución y muchas cosas más”, dijo.
Ante eso, la “Campaña Compartir” busca a través de la educación en todas las parroquias, detener este flagelo y orientar a quienes estén a punto de caer en ofertas engañosas: aquellos que ofrecen trabajos con grandes remuneraciones, prometen pagar el pasaje y hasta convertirlos en modelos famosos de grandes marcas mundiales.
Divulgarán información sobre este delito a diferentes áreas educativas para hacer que este flagelo se conozca y evitar que más víctimas caigan en este juego.
Monseñor Rojas también invitó a las familias víctimas de trata a acudir a sus parroquias para recibir educación y, sobre todo, acompañamiento espiritual. Cáritas en Paraguaná cuenta con un equipo multidisciplinario para atender estos casos que son muy dolorosos y que urge atender con prioridad.