La Policía Federal brasileña llevó a cabo un importante operativo contra una red acusada de intentar un golpe de Estado contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Se realizaron más de 30 allanamientos y se ordenó la entrega del pasaporte del expresidente Jair Bolsonaro en un plazo de 24 horas.
Las investigaciones del Supremo apuntan a que Bolsonaro y varios de sus exministros y aliados políticos, entre ellos generales retirados, actuaron para sublevarse luego del triunfo de Lula y sembrar dudas sobre los comicios.
La Policía sospecha que conformaron una “organización criminal” que buscó derrocar al gobierno legítimamente constituido. Entre los allanados figuran ex uniformados que integraron el gabinete de Bolsonaro y el titular de su partido.
Las 48 medidas cautelares incluyen la prohibición de abandonar el país y contactarse entre los implicados. El expresidente, quien ya estaba siendo investigado por alentar la invasión del Congreso, debió entregar su pasaporte.
La red habría operado para cuestionar las urnas electorales y crear un ambiente de inestabilidad que intentara suspender la democracia mediante un golpe militar. La Justicia continúa examinando las pruebas contra esta trama antidemocrática.
Con información de EFE