Los estándares democráticos se deterioraron en el mundo en 2023 por las guerras, las medidas autoritarias y la pérdida de confianza en los principales partidos, indicó este jueves un estudio de la unidad de análisis del grupo británico The Economist (EIU).
Aunque dos países –Paraguay y Papúa Nueva Guinea– se sumaron a la categoría de democracias, el índice anual elaborado por EIU advierte que su media global cayó a su nivel más bajo desde su creación en 2006: a 5,23, sobre 10.
“Este deterioro del estado de la democracia en el mundo se debió principalmente a la evolución negativa de la situación en los países no democráticos, como el recrudecimiento de los conflictos violentos y las medidas autoritarias”, apunta.
El grupo de análisis, con sede en Londres, señala además una intensificación del sentimiento antiinmigración en muchos países, un descenso de los niveles de confianza en los partidos y líderes mayoritarios, y un panorama político cada vez más polarizado en América y Europa.
Los resultados se deterioraron en 2023 en todas las regiones del mundo, salvo en Europa Occidental, y las que obtuvieron peores resultados fueron América Latina y el Caribe, Oriente Medio y Norte de África y el África Subsahariana.
“Fue el octavo año consecutivo de retroceso democrático para América Latina y el Caribe”, pero la región “sigue siendo la tercera más democrática del mundo, por detrás de Norteamérica y Europa Occidental”, precisa.
Uruguay, en 14ª posición de 167, y Costa Rica (17) está consideradas “democracias plenas”. Chile (25) pasó en 2023 de este grupo al de “democracias deficientes”, donde también están Panamá (48), Brasil (51), Argentina (54), Colombia (55), República Dominicana (61) y Paraguay (74).
Según el informe, “el mayor retroceso se produjo en la subregión de Centroamérica, lastrado por los descensos en El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Honduras”.
Nicaragua (143) es el país latinoamericano en peor posición y está en la categoría de “regímenes autoritarios” junto a Venezuela (142), Cuba (135) y Haití (129).
Alrededor de la mitad de naciones centroamericanas están consideradas como “regímenes híbridos”: Guatemala (100), El Salvador (96) y Honduras (95), al igual que el norteamericano México (90) y los andinos Bolivia (106), Ecuador (85) y Perú (77).
En Centroamérica, “los altos niveles de delincuencia (en gran parte relacionados con el narcotráfico) y el uso de la represión estatal como respuesta (…) han llevado a un declive constante de la calidad de la democracia”, agrega el grupo.
“El gobierno cada vez más autoritario de [Nayib] Bukele en El Salvador es un ejemplo de ello”, subraya.
A nivel mundial, Noruega, Nueva Zelanda e Islandia encabezan la clasificación del índice sobre democracias de 2023, que cierra Corea del Norte, Birmania y Afganistán.
AFP