Los Gobiernos de los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania, acusaron este jueves al Kremlin de estar detrás del “asesinato” del líder opositor ruso Alexei Navalni, cuya muerte repentina anunciaron hoy las autoridades penitenciarias de la región donde cumplía condena.
“No importa qué pensáramos de Alexei Navalni como político; acaba de ser brutalmente asesinado por el Kremlin”, afirmó en X el presidente letón, Edgars Rinkevics.
“Es un hecho y es algo que debería saberse sobre la verdadera naturaleza del actual régimen ruso”, agregó.
Su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, corroboró que Navalni “no murió en prisión, sino que fue asesinado por la brutalidad del Kremlin”, con el objetivo de “silenciar a la oposición a cualquier precio”.
Nauseda pidió “consecuencias” para Moscú y que los responsables deban rendir cuentas ante la justicia.
Por su parte el presidente estonio, Alar Karis, recordó que la “triste verdad” es que el Kremlin ha “silenciado a oponentes del régimen” durante décadas y mencionó los asesinatos de la periodista Anna Politkóvskaya y del político Boris Nemtsov.
Las autoridades penitenciarias rusas anunciaron hoy la muerte repentina de Navalni en la cárcel y prometieron investigar las circunstancias que rodearon su fallecimiento.
El opositor cumplía condena en una prisión de la región ártica por “apoyar el extremismo”, tras un juicio que según sus partidarios fue políticamente motivado.
EFE