Los funcionarios de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Venezuela partieron ya hacia Panamá tras la orden de Maduro de suspender sus actividades.
La portavoz confirmó la salida de los 13 empleados para continuar desde allí su labor, ya que el Alto Comisionado tiene mandato global.
Maduro aseguró que se completó el sábado el plazo dado y acusó a la oficina de convertirse en “bufete de abogados de terroristas, conspiradores, golpistas y magnicidas de Venezuela“.
“Hasta tanto no respeten la soberanía venezolana y pidan perdón públicamente, no volverán“, advirtió.
La suspensión se produjo un día después de que el relator de la ONU denunciara que la administración chavista le impidió visitar cárceles durante su estancia de dos semanas en el país.
Con información de EFE