Murió la leyenda del automovilismo Wilson Fittipaldi Júnior tras sufrir un accidente doméstico el día de su cumpleaños 80

Murió la leyenda del automovilismo Wilson Fittipaldi Júnior tras sufrir un accidente doméstico el día de su cumpleaños 80

Wilson Fittipaldi Júnior estaba internado tras sufrir un accidente doméstico en su cumpleaños 80

 

Wilsinho, parte de una familia ligada a la Fórmula 1, había sido internado durante Navidad luego de atragantarse con un bocado de carne durante el festejo de su cumpleaños

El automovilismo vive horas de luto tras conocerse la muerte del ex piloto brasileño Wilson Fittipaldi Júnior a los 80 años. El diario Globoesporte confirmó que el histórico corredor falleció este viernes a la mañana en el Hospital Prevent Senior de la Zona Sur de São Paulo donde se encontraba internado desde la Navidad.

Por Infobae

Lo sucedido con Wilsinho había sido noticia durante los primeros días de enero a raíz de un posteo que había realizado su esposa, Rita, informando que el ex corredor había sido internado el día de su cumpleaños número 80 tras “atragantarse con un bocado de carne” durante el almuerzo de Navidad. Eso derivó en un paro cardíaco, por lo que debieron reanimarlo y lo dejaron sedado e intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Nacido el 25 de diciembre de 1943, Wilson es parte de una familia directamente ligada al automovilismo. Hermano mayor de Emerson, bicampeón mundial de Fórmula 1 en 1972 y 1974, su padre fue un empresario y periodista, que junto al ex piloto Chico Landi, fueron algunos de los pioneros en la organización del automovilismo en el vecino país.

Carlos Reutemann y Wilson Fittipaldi en la época de la Fórmula 2 Europea, a principios de los años setenta (@fittipaldi.w)

 

De hecho, Wilson padre fue fundador de la Confederación Brasileña de Automovilismo. La capital paulista fue una de las mecas en este deporte y allí se inauguró en 1940 el Autódromo de Interlagos, donde la F1 corre desde 1972 (primera vez sin puntos) y de forma ininterrumpida a partir de 1990, salvo en 2020 por la pandemia de COVID-19.

Los hermanos Fittipaldi heredaron la pasión de su padre y cumplieron su sueño de ser corredores. Pero también aprendieron de Wilson Senior las herramientas para poder manejarse de forma independiente y ser emprendedores. Pronto supieron cómo ser buenos vendedores de su trabajo y se dieron maña para conseguir patrocinantes. A nivel internacional, hicieron sus primeras armas en las temporadas internacionales de Fórmula 3 que se corrieron en la Argentina a finales de los años sesenta. A partir de ese momento crearon un fuerte lazo con nuestro país.

Aunque Emerson fue la punta de lanza y se fue a vivir a Inglaterra y en 1969 fue el primero no europeo ni oceánico en ser campeón de la Fórmula 3 Británica, que supo ser una de las divisionales promocionales más fuertes. Al poco tiempo Emmo, como se lo conoce, debutó en la F1. Mientras que Wilson siguió su campaña a nivel local, con algunas presencias internacionales como en la Fórmula 2 Europea, donde nació su amistad con el Lole Reutemann. Ambos fueron compañeros en Brabham en 1972 cuando debutaron en la Máxima.

El equipo Fittipaldi a pleno en 1980 (@fittipaldi.w)

 

Opacado por la labor de Emerson, Wilson hizo su camino en la F1, donde no pasó de un quinto puesto como mejor resultado, en Alemania 1973. Pero entre viajes, comidas familiares y largas reuniones con patrocinantes, los hermanos Fittipaldi se plantearon ¿por qué no creamos nuestro propio equipo? El fin de ese proyecto fue ayudar a otros colegas de su país a poder correr en la Máxima.

Era una época en la que esta clase de empresas era posible en una F1 menos profesional que la actual. También en un ambiente muy familiar en el que las carreras en Sudamérica solían ser reuniones multitudinarias con los pilotos, sus parejas, los dueños de equipo, ingenieros, mecánicos y todos los integrantes de las escuderías. En los setenta la revista CORSA solía organizar un asado en una quinta del Gran Buenos Aires, donde más de uno terminó en la pileta en las comidas nocturnas.

En ese marco y con una formación comercial muy desarrollada, Wilson y su hermano lograron convencer a la cooperativa brasileña de azúcar y alcohol Copersucar, para que fuera su principal sponsor. Mientras Emerson ganó su segundo título en la F1, también se metió de lleno en el proyecto y llegó a dejar McLaren en 1976, cuando fue reemplazado por James Hunt, que ese año tuvo un duelo épico con Niki Lauda y ganó el título.

Pero un año antes nació la escudería Fittipaldi, también conocida hasta 1979 inclusive como Copersucar. Fue todo un desafío ya que montaron su base en San Pablo, a 10 mil kilómetros de Europa y de Inglaterra en especial, donde se ubica la mayoría de los equipos. El primer coche, el FD01, fue diseñado por el brasileño Richard Divila, que había trabajado para Fittipaldi armando autos de Fórmula Vee en los Estados Unidos y en la Fórmula 2 Europea. La compañía aeroespacial nacional Embraer también se involucró, proporcionando materiales para el nuevo equipo y tiempo en el túnel de viento. Y el mexicano Jo Ramírez fue contratado como jefe del equipo (luego trabajó en McLaren en la época de Ayrton Senna).

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