Organizaciones como la Plataforma R4V han documentado que Lima es la ciudad fuera de Venezuela con la mayor cantidad de venezolanos. La migración hacia Perú ha llevado a esa nación a una gran cantidad de personas jóvenes, con estudios universitarios completos o incompletos, pero no todos han podido sacarle provecho en el mercado formal.
Por Andrés Cañizález & Miguel Ángel Valladares | Radio Fe y Alegría Noticias
Equilibrium Cende realizó una investigación sobre el tema y de allí salió el informe titulado “La Oportunidad Pendiente: entendiendo las trayectorias de los jóvenes migrantes venezolanos con estudios superiores incompletos en Perú”.
Verónica Medina es analista político, investigadora de Equilibrium Cende y formó parte del equipo que investigó el tema y redactó el informe. En una entrevista para el programa En Este País, que se transmite por la Red Nacional de Radio Fe y Alegría, indicó que el 92% del total de profesionales venezolanos que llegaron a Perú no pudieron homologar sus estudios.
“La mayor parte de la migración venezolana en los últimos años ha tenido un elemento resaltante y es que son jóvenes, en su mayoría. La migración a Perú la conforma un grupo grande de jóvenes calificados, se estima que un 50% llegaron con algún grado de estudios superiores, pero el 92% de ellos no han podido homologar esos estudios”, aseguró en una entrevista en la cuenta @migramonitor.
Medina explicó que esta situación fue creada por la forma misma en la que esos migrantes salieron de Venezuela. La falta de planificación al salir del país produjo que, a su llegada al país de acogida, encontraran barreras para homologar los estudios o culminarlos. “Muchos salieron tipo huida”.
La investigación de Equlibrium Cende identificó varias barreras fundamentales que están haciendo cuesta arriba la misión de los migrantes de homologar o culminar sus estudios llevados a cabo en Venezuela.
“Principalmente barreras económicas. La gran mayoría de los migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe están en la informalidad laboral, la precariedad en ese sentido es alta. Una gran cantidad de ellos reciben salario mínimo por lo que se les hace complicado costear los trámites de la homologación o el pago de las universidades”.
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