El presidente de Rusia, Vladímir Putin, admitió este jueves que los bajos ingresos son uno de los problemas más graves que afronta el país y cifró en 13 millones los rusos pobres, en su discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento.
El mandatario subrayó que la pobreza afecta al 9 % la población, pero se ceba particularmente a las familias de prole numerosa, ya que el 30 % de ellas la sufren.
“Necesitamos un trabajo constante destinado a mejorar la calidad de vida de las familias con niños y apoyar la tasa de natalidad. Para ello, lanzaremos un nuevo proyecto nacional, que se llamará ‘Familia'”, dijo.
El jefe del Kremlin, quien pronuncia su discurso a falta de dos semanas de las elecciones presidenciales, en las que aspira a su quinto mandato, propuso ante los legisladores que el programa de ayuda hipotecaria para familias numerosas se extienda hasta 2030.
“Actualmente, con el nacimiento de un tercer hijo, el Estado reembolsa parte del crédito hipotecario de la familia: 450 mil rublos (unos 5.000 dólares). También propongo extender esta norma hasta 2030”, señaló.
Putin añadió que con ese fin este año se asignarán 50.000 millones de rublos (unos 550 millones de dólares).
“Hay dinero para esto”, concluyó el presidente.
Subrayó que el salario mínimo en el país deberá duplicarse para 2030, hasta el equivalente a 390 dólares.
El presidente ruso y candidato a la reelección prometió que en los próximo seis años se destinará más de un billón de rublos (unos 11.000 millones de dólares) al sistema de sanidad del país.
EFE